¿Qué consecuencias trae el estreptococo?

Consecuencias del Estreptococo: Un Peligro Grave para los Recién Nacidos

El estreptococo del grupo B (EGB) es una bacteria que puede colonizar el tracto vaginal y rectal de las mujeres embarazadas sin causar síntomas notables. Sin embargo, para los recién nacidos, una infección por EGB puede tener consecuencias devastadoras.

Sepsis Neonatal

La sepsis neonatal es una infección bacteriana grave de la sangre y los tejidos. Es la principal causa de muerte por infección en los recién nacidos. El estreptococo del grupo B es responsable de hasta el 50% de los casos de sepsis neonatal.

Los síntomas de la sepsis neonatal incluyen fiebre, dificultad para respirar, letargo y alimentarse mal. Si no se trata de inmediato, la sepsis neonatal puede provocar insuficiencia orgánica, shock e incluso la muerte.

Neumonía

La neumonía es una infección de los pulmones. Puede ser causada por el estreptococo del grupo B, especialmente en recién nacidos. Los síntomas de neumonía incluyen tos, dificultad para respirar y fiebre.

La neumonía por estreptococo del grupo B a menudo es grave y requiere hospitalización. Si no se trata adecuadamente, puede conducir a insuficiencia respiratoria e incluso a la muerte.

Meningitis

La meningitis es una infección de las membranas que recubren el cerebro y la médula espinal. Es una complicación poco frecuente pero potencialmente mortal de la infección por estreptococo del grupo B en los recién nacidos.

Los síntomas de la meningitis incluyen fiebre alta, rigidez de nuca, vómitos y letargo. La meningitis por estreptococo del grupo B puede causar daño cerebral permanente, retraso en el desarrollo y pérdida auditiva.

Otras Consecuencias

Además de las consecuencias graves mencionadas anteriormente, el estreptococo del grupo B también puede causar:

• Artritis séptica (infección de una articulación)
• Osteomielitis (infección de un hueso)
• Celulitis (infección de la piel y los tejidos blandos)

Prevención

Afortunadamente, la infección por estreptococo del grupo B se puede prevenir mediante el uso de antibióticos durante el parto. Se recomienda a todas las mujeres embarazadas que se sometan a pruebas de detección de EGB y reciban antibióticos si son portadoras.

Además, es importante mantener una buena higiene y lavarse las manos con frecuencia para prevenir la transmisión de la bacteria.