¿Qué empeora una infección urinaria?

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Una infección urinaria (IU) se agrava por factores como la anatomía femenina, con una uretra más corta que facilita la propagación de bacterias, y las relaciones sexuales, que pueden introducir bacterias en el tracto urinario. Otros factores como la diabetes o el sistema inmunitario débil pueden también empeorar una IU.
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Factores que empeoran una infección urinaria

Una infección urinaria (IU), comúnmente conocida como cistitis, es una infección bacteriana que afecta al tracto urinario. Aunque generalmente no es grave, una IU puede volverse más problemática si no se trata a tiempo. Ciertos factores pueden contribuir a empeorar una IU:

Anatomía femenina

Las mujeres son más propensas a desarrollar IU debido a su anatomía. La uretra femenina es más corta y más cercana al ano, lo que facilita que las bacterias ingresen al tracto urinario.

Relaciones sexuales

La actividad sexual puede introducir bacterias en el tracto urinario, lo que aumenta el riesgo de IU. La fricción durante la relación sexual puede irritar la uretra y facilitar la entrada de bacterias.

Diabetes

La diabetes puede debilitar el sistema inmunitario y aumentar los niveles de azúcar en la orina, lo que crea un ambiente favorable para el crecimiento de bacterias.

Sistema inmunitario débil

Un sistema inmunitario debilitado, como resultado de enfermedades como el VIH o el cáncer, puede impedir que el cuerpo combata eficazmente las infecciones, incluidas las IU.

Uso de catéteres vesicales

Los catéteres vesicales, que se utilizan para drenar la orina de la vejiga, pueden proporcionar una vía de entrada para las bacterias.

Retención urinaria

La retención urinaria, que ocurre cuando la orina no puede salir de la vejiga, puede permitir que las bacterias se acumulen y multipliquen.

Higiene deficiente

La higiene deficiente, como no limpiarse después de defecar o no lavarse las manos con regularidad, puede aumentar el riesgo de introducir bacterias en el tracto urinario.

Retrasar el tratamiento

Ignorar o retrasar el tratamiento de una IU puede permitir que la infección se propague y se vuelva más difícil de tratar.

Es importante estar atento a los síntomas de una IU, como dolor o ardor al orinar, micción frecuente y orina turbia o con mal olor. Si experimenta estos síntomas, busque atención médica de inmediato para recibir el tratamiento adecuado y prevenir complicaciones.