¿Qué hacer si me corto y no deja de sangrar?

Cómo abordar un corte que no deja de sangrar

En caso de un corte que causa sangrado persistente, es esencial tomar medidas inmediatas para detener la hemorragia y prevenir complicaciones graves.

Pasos para detener el sangrado:

1. Presiona directamente la herida:

• Coloca un paño limpio o apósito sobre la herida.
• Aplica presión firme y constante durante al menos 5-10 minutos. No la retires para inspeccionar la herida.

2. Eleva la zona afectada:

• Si es posible, eleva la parte del cuerpo lesionada por encima del nivel del corazón para reducir el flujo sanguíneo a la zona.

3. Cubre la herida:

• Después de aplicar presión, cubre la herida con un apósito limpio y estéril.
• Si el apósito se empapa de sangre, añade otro encima sin retirar el anterior.

4. Busca ayuda médica inmediata:

• Si la hemorragia persiste a pesar de aplicar presión directa durante más de 15 minutos, o si la herida es profunda o involucra una arteria, busca atención médica inmediata.

Cuándo buscar ayuda médica:

• Hemorragia persistente: Si la hemorragia no cede después de aplicar presión directa.
• Heridas profundas: Cortes que penetran profundamente en la piel o el tejido.
• Hemorragias arteriales: Sangrado pulsátil y abundante que requiere atención urgente.
• Signos de infección: Enrojecimiento, hinchazón, calor o secreción.

Atención médica:

Un profesional médico puede detener el sangrado, limpiar y cerrar la herida, y recetar medicamentos si es necesario. También pueden descartar daños más graves, como lesiones en nervios o huesos.

Conclusión:

Tomar medidas inmediatas para detener un corte que no deja de sangrar es crucial para prevenir graves complicaciones. Aplica presión directa, eleva la zona afectada, cubre la herida y busca ayuda médica si la hemorragia persiste o la herida es profunda. La atención médica oportuna es esencial para garantizar un resultado favorable.