¿Qué hacer si no para de salir sangre de una herida?

Sangrado abundante: Actuando con rapidez y eficacia

Un corte profundo, una herida abierta o incluso una pequeña lesión pueden provocar un sangrado que, en ocasiones, resulta preocupante. Si la hemorragia no cesa o es profusa, la situación requiere una acción rápida y precisa para evitar complicaciones. No se trata de alarmismo, sino de actuar con conocimiento para controlar la situación y buscar ayuda profesional.

Este artículo se centra en cómo actuar ante un sangrado abundante que no se detiene, ofreciendo instrucciones claras y concisas que pueden marcar la diferencia. Recuerda que este es un consejo general y no sustituye la atención médica profesional. Si tienes dudas, siempre contacta a un servicio de urgencias o a tu médico.

Primeros pasos: Control del sangrado

La clave para controlar un sangrado abundante reside en la presión directa sobre la herida. Siguiendo estos pasos, podrás minimizar la pérdida de sangre hasta que llegue la ayuda profesional:

1. Presión firme y directa: Aplica un paño limpio o una venda estéril (si la tienes disponible) directamente sobre la herida. La presión debe ser firme y constante, sin retirar el paño para comprobar el sangrado. Si el paño se empapa de sangre, añade otro encima, sin quitar el primero. Esto ayuda a formar un coágulo y a detener la hemorragia.

2. Elevación de la extremidad: Si la herida está en una extremidad (brazo o pierna), elévala por encima del nivel del corazón. Esta acción ayuda a reducir el flujo sanguíneo hacia la zona afectada, favoreciendo la coagulación.

3. Mantenimiento de la calma y la estabilidad: Mantén a la persona afectada acostada y abrigada. La calma es fundamental tanto para la persona herida como para quien le presta auxilio. Evita movimientos bruscos que puedan agravar la lesión.

4. Búsqueda de atención médica inmediata: Si el sangrado persiste, es abundante (empapa rápidamente los apósitos) o sale a borbotones, o si la persona muestra signos de shock (palidez, sudoración excesiva, respiración rápida y superficial, mareos), llama al servicio de emergencias médicas inmediatamente. No intentes detener el sangrado por ti mismo si es incontrolable. La atención médica profesional es crucial en estos casos.

Consideraciones adicionales:

• No intentes limpiar la herida profundamente: Esto podría provocar más sangrado y el movimiento podría desgarrar la piel aún más.
• No apliques torniquetes a menos que estés capacitado para ello. Un torniquete mal aplicado puede causar daños permanentes en el tejido.
• Observa la herida para detectar posibles signos de infección: Si aparece enrojecimiento, hinchazón, pus o fiebre, busca atención médica.

Recuerda: La rapidez en la actuación y la búsqueda de atención médica profesional son vitales en caso de sangrado abundante. Este artículo proporciona una guía general, pero la evaluación y el tratamiento adecuados sólo pueden ser proporcionados por personal sanitario cualificado. No dudes en buscar ayuda si lo necesitas.