¿Qué hacer si no te deja de salir sangre?

¿Sangrado persistente? Actúa con rapidez y criterio

El sangrado es una parte natural del cuerpo humano, pero cuando se vuelve persistente y abundante, puede convertirse en una emergencia médica. Saber qué hacer en estos casos es crucial para tu salud y seguridad.

En general, un sangrado leve suele detenerse por sí solo. Sin embargo, existen situaciones en las que el sangrado se vuelve preocupante y requiere una atención inmediata.

Cuándo buscar atención médica urgente:

• Sangrado abundante: Si la pérdida de sangre es significativa, si empapa una compresa o si te preocupa la cantidad de sangre que estás perdiendo, es fundamental buscar ayuda médica de inmediato.
• Sangrado incontrolable: Si el sangrado no cesa a pesar de aplicar presión directa sobre la herida, necesitarás asistencia profesional. Intentar detenerlo por tu cuenta puede ser contraproducente y peligroso.
• Necesidad de torniquete: El uso de un torniquete para detener el sangrado, aunque puede ser una medida temporal vital en situaciones de emergencia, requiere una evaluación médica posterior. Si has utilizado un torniquete, debes buscar atención médica de inmediato.
• Sangrado originado por un traumatismo severo: Un golpe, un accidente o cualquier lesión que provoque un sangrado abundante, requiere una evaluación médica urgente. La severidad del traumatismo puede no ser evidente de inmediato, y una atención tardía puede tener consecuencias graves.

Recomendaciones clave:

• Mantén la calma: Una situación de sangrado abundante puede ser estresante, pero la calma y la claridad mental son esenciales para actuar de forma eficaz.
• Presión directa: Si el sangrado es superficial, aplica una presión firme sobre la herida con una gasa limpia o un paño limpio. No te quites el vendaje para revisar la herida hasta que un profesional lo indique.
• Elevar la zona afectada: Si es posible, elevar la zona afectada por encima del nivel del corazón puede ayudar a reducir la pérdida de sangre.
• Evita el movimiento innecesario: Mueve lo menos posible la zona lesionada, para evitar agravar la hemorragia.
• No esperes a que el sangrado pare: Si la sangre sigue saliendo con intensidad, no dudes en buscar atención médica de inmediato, incluso si en un primer momento el sangrado pare de forma parcial o breve.
• Identificar la causa: Es importante anotar las circunstancias que rodean el sangrado. ¿Qué te ha pasado? ¿Cuándo empezó? ¿Cómo es el sangrado? Esta información es útil para el personal médico.

La demora puede ser peligrosa: El sangrado abundante puede llevar a la pérdida de una cantidad de sangre vital para el cuerpo. La falta de atención médica oportuna puede tener consecuencias graves para la salud.

En resumen: Si te enfrentas a un sangrado persistente, no dudes en buscar atención médica de forma rápida y eficaz. Tu salud es lo más importante. No dejes pasar el tiempo.