¿Qué hago si todo lo que toco me da corriente?

¡Ay, qué chispazo! Cuando el cuerpo se convierte en una pila: ¿Qué hacer si todo lo que toco me da corriente?

La molesta sensación de una descarga eléctrica al tocar una puerta, un pomo o incluso a otra persona es un fenómeno común, especialmente en climas secos. Esta electricidad estática, aunque generalmente inofensiva, puede resultar incómoda e incluso preocupante si se presenta con frecuencia y alta intensidad. Si te encuentras constantemente recibiendo descargas, es importante entender las causas y tomar medidas para mitigarlas.

Más allá de la simple molestia, la sensación de que “todo lo que toco me da corriente” puede ser indicativo de una mayor acumulación de carga electrostática en tu cuerpo. Esto no se debe a un problema médico grave en la mayoría de los casos, pero sí a una interacción entre tu cuerpo y el entorno. Diversos factores contribuyen a este fenómeno:

• La ropa: Las fibras sintéticas como el poliéster, el nylon y la acrilán son particularmente propensas a acumular electricidad estática debido a su baja conductividad. La lana, aunque natural, también puede generar este efecto. Optar por ropa de algodón, lino o seda, y calzado de cuero o materiales naturales, disminuye considerablemente la acumulación de carga.

• La humedad ambiental: El aire seco facilita la acumulación de electricidad estática. En climas secos o en entornos con calefacción artificial, la baja humedad relativa permite que las cargas se acumulen más fácilmente en tu cuerpo sin poder dispersarse. Un humidificador en casa u oficina puede ser una solución eficaz para aumentar la humedad del ambiente y reducir este problema.

• La piel seca: La piel hidratada conduce mejor la electricidad, lo que facilita la dispersión de las cargas. La piel seca, por el contrario, actúa como aislante, permitiendo la acumulación de electricidad estática. Beber suficiente agua y utilizar cremas hidratantes ayudan a mantener la piel hidratada y a reducir las descargas.

• Los materiales: Algunos materiales son más propensos a generar electricidad estática que otros. El plástico, la goma y ciertos tipos de alfombras son ejemplos comunes. Trata de minimizar el contacto con estos materiales siempre que sea posible.

• El calzado: Los zapatos con suelas de goma aislan el cuerpo del suelo, impidiendo la dispersión de las cargas. Los zapatos con suelas de cuero o materiales conductores pueden ayudar a reducir el problema.

¿Qué puedes hacer para reducir las descargas?

Además de las medidas ya mencionadas, puedes incorporar estas estrategias a tu rutina:

• Toca objetos metálicos antes de tocar superficies sensibles: Antes de abrir la puerta del coche, por ejemplo, toca un objeto metálico como el marco de la puerta para descargar la electricidad estática acumulada.

• Utiliza una pulsera antiestática: Estas pulseras, generalmente utilizadas por profesionales de la electrónica, descargan la electricidad estática de forma segura.

• Lava la ropa con suavizante: El suavizante de telas reduce la fricción entre las fibras, minimizando la generación de electricidad estática.

Si a pesar de estas medidas el problema persiste con alta frecuencia o intensidad, o si se acompaña de otros síntomas, es recomendable consultar a un médico para descartar cualquier condición subyacente. En la mayoría de los casos, sin embargo, estas sencillas soluciones pueden ayudarte a decir adiós a esos molestos chispazos.