¿Qué pasa cuando té duele el estómago y té dan ganas de vomitar?

¿Qué hacer cuando tienes dolor de estómago y náuseas?

Cuando el dolor de estómago y las náuseas azotan, puede ser difícil saber qué hacer. Sin embargo, hay algunas cosas que puedes probar para aliviar los síntomas y sentirte mejor.

1. Come pequeñas porciones de alimentos suaves

Si tienes hambre, pero tienes náuseas, intenta comer porciones muy pequeñas de alimentos suaves y fáciles de digerir. Esto incluye alimentos como:

• Galletas saladas
• Tostadas
• Plátanos
• Arroz blanco
• Avena

Come lentamente y mastica bien los alimentos. Si las náuseas regresan, detente y espera a que el malestar disminuya antes de intentar comer de nuevo.

2. Bebe líquidos claros

Mantenerse hidratado es importante cuando tienes dolor de estómago y náuseas. Beber líquidos claros, como agua, té o caldo, puede ayudar a reemplazar los líquidos perdidos y aliviar el malestar. Evita las bebidas azucaradas o con gas, ya que pueden empeorar las náuseas.

3. Descansa

Descansar puede ayudar a que tu estómago se asiente y reducir las náuseas. Intenta acostarte o sentarte en un lugar tranquilo y oscuro. Cierra los ojos y relájate.

4. Aplica calor

Aplicar calor en el abdomen puede ayudar a aliviar el dolor de estómago. Puedes usar una almohadilla térmica o una botella de agua caliente. No apliques calor directo sobre la piel, ya que esto puede causar quemaduras.

5. Prueba remedios naturales

Algunos remedios naturales pueden ayudar con el dolor de estómago y las náuseas. Estos incluyen:

• Jengibre: El jengibre tiene propiedades antieméticas que pueden ayudar a aliviar las náuseas. Puedes beber té de jengibre o tomar suplementos de jengibre.
• Menta: La menta también tiene propiedades antieméticas. Puedes beber té de menta o masticar hojas de menta.
• Manzanilla: La manzanilla tiene propiedades calmantes que pueden ayudar a aliviar el dolor de estómago y las náuseas. Puedes beber té de manzanilla o tomar suplementos de manzanilla.

Cuándo buscar atención médica

Si tus síntomas no mejoran después de unos días o si tienes síntomas graves, como fiebre, vómitos persistentes o dolor abdominal intenso, es importante buscar atención médica. Estos síntomas pueden ser un signo de una afección más grave, como una infección o una enfermedad inflamatoria intestinal.