¿Qué pasa si hago sangrar un lunar?

¿Sangra mi lunar? ¡No te preocupes (a menos que…)!

A todos nos ha pasado: te rascas un lunar y ¡zas! Sangra un poco. La mayoría de las veces, esto no es motivo de alarma. Los lunares son pequeños cúmulos de células pigmentadas que pueden ser propensos a rasguñarse y sangrar, especialmente si son protuberantes o están ubicados en áreas expuestas.

Un poco de sangre no significa necesariamente algo grave. A veces, un pequeño rasguño o roce puede hacer que un lunar sangre ligeramente. Si el sangrado es leve y se detiene rápidamente, probablemente no tengas nada que temer.

Sin embargo, hay algunos signos que deberían hacerte consultar a un médico:

• Sangrado persistente: Si el sangrado no se detiene o vuelve a empezar con facilidad, es importante que un médico revise el lunar.
• Supuración: Si el lunar supura pus, es una señal de infección y debes buscar atención médica de inmediato.
• Dolor: Si el lunar duele al tacto o está inflamado, podría ser una señal de infección o un problema más grave.
• Cambios en el aspecto: Si el lunar cambia de tamaño, forma, color o textura, es crucial que un médico lo revise.

Recuerda: la mayoría de los lunares que sangran son inofensivos, pero siempre es mejor prevenir que lamentar. Si tienes dudas, ¡no dudes en consultar con un profesional de la salud!