¿Qué pasa si me baño en la piscina después de comer?

¿Qué ocurre si me baño en la piscina después de comer?

Contrariamente a la creencia popular, nadar después de comer no supone ningún riesgo, según la Clínica Mayo. Es posible que experimentes ligeras molestias o calambres debido al esfuerzo digestivo simultáneo. Sin embargo, no hay pruebas que indiquen que provoque ahogamientos u otros problemas graves, por lo que puedes entrar en la piscina sin necesidad de esperar un tiempo prolongado.

El mito del “corte de digestión”

El mito del “corte de digestión” afirma que nadar después de comer puede provocar calambres musculares y ahogamiento porque el flujo sanguíneo se dirige al sistema digestivo, dejando menos sangre disponible para los músculos. Sin embargo, esto no es cierto. El cuerpo es capaz de distribuir el flujo sanguíneo eficazmente tanto al sistema digestivo como a los músculos durante el ejercicio.

Posibles molestias

Aunque nadar después de comer no sea peligroso, es posible que experimentes algunas molestias menores, como:

• Estómago hinchado: Comer antes de nadar puede hacer que te sientas hinchado o incómodo en el agua.
• Náuseas: Si comes demasiado o demasiado rápido antes de nadar, puedes experimentar náuseas.
• Calambres leves: El esfuerzo digestivo puede provocar calambres leves en los músculos.

Consejos para nadar después de comer

Para minimizar las molestias, sigue estos consejos:

• Come un refrigerio ligero en lugar de una comida abundante.
• Espera al menos 30 minutos después de comer antes de nadar.
• Evita nadar durante periodos prolongados.
• Si experimentas molestias, sal de la piscina y descansa.

Conclusión

Nadar después de comer no es peligroso, pero puede provocar algunas molestias menores. Siguiendo los consejos anteriores, puedes disfrutar de un baño seguro y agradable después de una deliciosa comida.