¿Qué pasa si me entra agua de piscina por la nariz?

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Si entra agua de piscina en la nariz, puede causar irritación y congestión en el delicado revestimiento nasal. El cloro y otros químicos de la piscina pueden empeorar estas molestias.

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¡Achís! Agua de piscina en la nariz: ¿Qué ocurre y cómo aliviarlo?

Verano, sol, chapuzones… ¡y la inevitable sensación de agua de piscina entrando a borbotones por la nariz! A todos nos ha pasado alguna vez. La sensación es desagradable, pero ¿deberíamos preocuparnos realmente? La respuesta corta es: generalmente no, pero es importante saber por qué y cómo aliviar las molestias.

¿Qué pasa cuando el agua de piscina invade nuestras fosas nasales?

Cuando el agua de la piscina entra por la nariz, lo primero que ocurre es una irritación inmediata. Esto se debe a la diferencia de salinidad entre el agua de la piscina y la mucosa nasal, la delicada membrana que recubre el interior de nuestra nariz. Pero la razón principal de la molestia radica en los químicos que contiene el agua, principalmente el cloro.

El cloro es un desinfectante esencial para mantener la piscina limpia y libre de bacterias. Sin embargo, también es un irritante. Al entrar en contacto con las sensibles paredes nasales, el cloro puede provocar:

  • Irritación y picazón: Sensación de ardor y molestia en las fosas nasales.
  • Congestión nasal: La mucosa nasal se inflama, dificultando la respiración.
  • Estornudos: El cuerpo intenta expulsar el irritante.
  • Aumento de la producción de mucosidad: El cuerpo produce más moco para proteger y limpiar la zona irritada.

En casos raros, y especialmente en personas con alergias o sensibilidad química, la exposición repetida al cloro puede contribuir a la sinusitis o rinitis.

¿Qué hacer para aliviar las molestias?

Afortunadamente, la mayoría de las veces, la incomodidad es pasajera y se puede aliviar fácilmente con unos sencillos trucos:

  • Suénate la nariz: Intenta expulsar la mayor cantidad de agua posible. Hazlo suavemente para no dañar la mucosa nasal.
  • Irrigación nasal con solución salina: Esta es la mejor opción para limpiar y descongestionar la nariz. Puedes comprar una solución salina en la farmacia o prepararla en casa disolviendo media cucharadita de sal en una taza de agua tibia filtrada. Utiliza una jeringuilla o un rinocornio para irrigar cada fosa nasal.
  • Vapor: Inhalar vapor ayuda a humedecer las fosas nasales y aliviar la congestión. Puedes tomar una ducha caliente o inclinarte sobre un recipiente con agua caliente y cubrirte la cabeza con una toalla.
  • Descanso: Permite que tu cuerpo se recupere. Evita la exposición prolongada al cloro hasta que las molestias desaparezcan.
  • En caso de persistencia de los síntomas: Si la congestión o irritación persisten por más de unos días, consulta con un médico. Podría ser necesario un tratamiento específico.

Prevención: La mejor defensa

Aunque la mayoría de las veces no representa un problema grave, evitar que el agua entre en la nariz siempre es la mejor opción. Aquí te dejamos algunos consejos:

  • Utiliza pinzas de nariz: Especialmente si eres propenso a que te entre agua en la nariz al nadar o bucear.
  • Cierra la nariz al sumergirte: Un truco sencillo pero efectivo.
  • Controla tu respiración: Practica la respiración adecuada al nadar para evitar inspirar agua por la nariz.
  • Evita las piscinas con alta concentración de cloro: Si la piscina tiene un olor a cloro muy fuerte, es probable que la concentración sea demasiado alta.

En resumen, aunque la sensación de agua de piscina en la nariz es desagradable, generalmente no es motivo de preocupación. Con unos simples cuidados y un poco de prevención, puedes disfrutar del verano y de la piscina sin tener que preocuparte por esta pequeña molestia. ¡A nadar se ha dicho!