¿Qué pasa si me lavo los dientes con bicarbonato?

El bicarbonato y tus dientes: ¿Un blanqueamiento con precio?

Mucho se habla del bicarbonato de sodio como un remedio casero para blanquear los dientes, un truco de belleza natural y económico. Si bien es cierto que posee propiedades blanqueadoras, su uso indiscriminado como dentífrico puede acarrear consecuencias negativas para la salud bucal a largo plazo, un precio que quizás no estés dispuesto a pagar.

La textura granular del bicarbonato, aunque parezca inofensiva, actúa como un abrasivo sobre la superficie dental. Imagina lijar una madera delicada con una lija gruesa: eventualmente lograrás pulirla, pero también la desgastarás. Lo mismo sucede con el esmalte, la capa protectora de nuestros dientes. El uso continuo de bicarbonato como dentífrico desgasta este esmalte, exponiendo la dentina, la capa subyacente más sensible y amarillenta.

Este desgaste no solo compromete la estética dental, creando una apariencia paradójicamente más amarillenta con el tiempo, sino que también aumenta la sensibilidad dental al frío, al calor y a los alimentos dulces o ácidos. Además, la dentina expuesta es más susceptible a las caries y a la erosión, debilitando la estructura del diente y haciéndolo más vulnerable a fracturas.

Si bien el bicarbonato puede ser un componente de algunas pastas dentales comerciales, estas fórmulas están cuidadosamente diseñadas para controlar su abrasividad y combinarlo con otros ingredientes que protegen el esmalte. Usar bicarbonato de sodio puro directamente sobre los dientes es como usar un ingrediente crudo sin la debida preparación: potente, sí, pero también potencialmente dañino.

Entonces, ¿qué hacer si buscas una sonrisa más blanca y brillante? La respuesta es simple: consulta a un odontólogo. Un profesional de la salud bucal puede evaluar el estado de tus dientes y recomendar el tratamiento blanqueador más adecuado para ti. Existen procedimientos profesionales que blanquean los dientes de forma segura y efectiva, sin comprometer la integridad del esmalte ni la salud bucal a largo plazo.

Invertir en un blanqueamiento profesional no solo te garantiza un resultado estético óptimo, sino que también protege la salud y la longevidad de tu sonrisa. Recuerda: la salud bucal es una inversión a largo plazo, y un blanqueamiento casero con bicarbonato puede terminar costándote mucho más de lo que ahorras.