¿Qué pasa si me reviento un lunar?

Riesgos de reventar un lunar

Los lunares son crecimientos cutáneos comunes que suelen ser inofensivos. Sin embargo, reventarlos puede conllevar graves consecuencias para la salud.

Sangrado y cicatrices

Reventar un lunar puede provocar un sangrado excesivo, especialmente si el lunar es grande o situado en una zona vascularizada. La formación de costras puede dar lugar a cicatrices antiestéticas, sobre todo si la herida no se cura adecuadamente.

Infecciones

La ruptura de la piel alrededor del lunar crea una vía de entrada para las bacterias. Esto puede provocar infecciones que pueden ser dolorosas, supurar pus y dejar cicatrices. En casos graves, las infecciones pueden extenderse a otras partes del cuerpo y provocar complicaciones sistémicas.

Persistencia de la lesión

Contrariamente a la creencia popular, reventar un lunar no elimina su raíz. El pigmento permanece en la piel, lo que puede provocar una lesión hiperpigmentada que puede ser más visible que el lunar original.

Otras complicaciones

Además de los riesgos mencionados anteriormente, reventar un lunar también puede:

• Aumentar el riesgo de cáncer de piel, especialmente si el lunar es un melanoma.
• Causar hinchazón e inflamación
• Provocar irritación o dolor
• Dejar una marca permanente

Qué hacer en caso de reventar un lunar

Si te revientas un lunar por accidente, toma las siguientes medidas:

• Detén el sangrado aplicando presión directa con un paño limpio o una gasa.
• Limpia la zona con agua y jabón suave.
• Aplica un antiséptico para prevenir infecciones.
• Cubre la herida con un apósito estéril.
• Si el sangrado persiste o la herida se infecta, busca atención médica inmediata.

Conclusión

Reventar un lunar es una práctica peligrosa que puede tener graves consecuencias para la salud. Aunque parezca una forma rápida y fácil de deshacerse de un lunar no deseado, es esencial resistir la tentación. Si tienes un lunar que te preocupa, consulta con un dermatólogo para obtener el tratamiento adecuado.