¿Qué pasa si sube la temperatura de la incubadora?

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Si la temperatura de la incubadora aumenta en 2 °C durante los primeros 18 días de incubación de huevos de gallina Araucana, se incrementa la mortalidad embrionaria y se reducen la tasa de eclosión, el peso de los polluelos y el tamaño de sus órganos internos.

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El delicado equilibrio térmico en la incubación de huevos de Araucana: ¿Qué ocurre con un aumento de 2°C?

La incubación artificial de huevos requiere una precisión casi milimétrica en el control de diversos factores ambientales, entre los que destaca la temperatura. En el caso de la gallina Araucana, conocida por sus llamativos huevos azules y su particular ausencia de cola, un pequeño desajuste térmico puede tener consecuencias significativas en el desarrollo embrionario y la viabilidad de los polluelos. Este artículo explora los efectos específicos de un aumento de 2°C en la temperatura de la incubadora durante los cruciales primeros 18 días de incubación.

Si bien se sabe que la temperatura ideal de incubación para los huevos de gallina fluctúa entre 37.5°C y 37.8°C, un incremento aparentemente insignificante de 2°C, alcanzando valores cercanos a los 39.5°C – 39.8°C, puede desencadenar una cascada de eventos negativos en el desarrollo embrionario de la Araucana.

Estudios recientes han demostrado una correlación directa entre este aumento de temperatura y una mayor mortalidad embrionaria. El calor excesivo afecta procesos celulares vitales, provocando malformaciones y, en última instancia, la muerte del embrión. Este fenómeno se agudiza especialmente durante los primeros 18 días, un período crítico para la organogénesis y el desarrollo de sistemas vitales.

Más allá de la mortalidad embrionaria, el sobrecalentamiento también impacta negativamente en las características de los polluelos que logran eclosionar. Se observa una reducción significativa en la tasa de eclosión, es decir, un menor porcentaje de huevos que llegan a término con éxito. Los polluelos que sobreviven suelen presentar un menor peso al nacer, lo que los hace más vulnerables a enfermedades y dificulta su adaptación al entorno posnatal.

El impacto del exceso de calor no se limita al tamaño corporal. Diversos estudios señalan una reducción en el tamaño de los órganos internos de los polluelos expuestos a temperaturas elevadas durante la incubación. Esta hipoplasia visceral puede comprometer funciones fisiológicas esenciales, como la digestión, la respiración y la circulación, afectando el crecimiento y la supervivencia a largo plazo.

En conclusión, mantener una temperatura estable y precisa dentro de los parámetros recomendados es fundamental para el éxito en la incubación de huevos de Araucana. Un aumento de tan solo 2°C durante los primeros 18 días puede desencadenar consecuencias devastadoras, incrementando la mortalidad embrionaria, reduciendo la tasa de eclosión y comprometiendo el desarrollo y la salud de los polluelos. La monitorización constante de la temperatura y la utilización de incubadoras de calidad son cruciales para garantizar un desarrollo óptimo y la obtención de polluelos sanos y vigorosos.