¿Qué pasa si veo destellos blancos?

Destellos Blancos Oculares: ¿Un Fenómeno Benigno o Señal de Alarma?

La experiencia de percibir destellos blancos en la visión es sorprendentemente común. Muchos individuos los han experimentado al menos una vez en su vida, generalmente describiéndolos como breves ráfagas de luz blanca, a veces con bordes difusos o incluso un ligero destello. A pesar de su naturaleza llamativa, en la gran mayoría de los casos, estos destellos son pasajeros y no representan una amenaza para la salud ocular. Sin embargo, comprender cuándo son normales y cuándo requieren atención médica es crucial.

La causa más frecuente de estos destellos se encuentra en la mecánica del ojo mismo. Los movimientos oculares, especialmente los bruscos, pueden estimular la retina, generando una breve descarga de fotones que el cerebro interpreta como un destello blanco. Esto es especialmente frecuente en situaciones de baja luminosidad, tras frotarse los ojos vigorosamente, o incluso después de un periodo prolongado de concentración visual intensa. Se trata, en esencia, de un “artefacto” visual, una pequeña perturbación en la transmisión de información desde la retina al cerebro.

Además, fenómenos como el roce de los párpados con la córnea o la presencia de pequeños cuerpos extraños en el ojo (partículas de polvo, por ejemplo) pueden provocar destellos fugaces. Incluso la presión intraocular, aunque levemente alterada, podría contribuir a su aparición. En estos casos, la sensación suele ser tan breve que apenas se registra en la memoria, a menos que se preste atención específica.

No obstante, aunque la mayoría de los destellos blancos son inofensivos, es importante diferenciarlos de situaciones que sí requieren atención médica inmediata. Si los destellos están acompañados de otros síntomas como:

• Visión borrosa o distorsionada: Podría indicar problemas de refracción o incluso desprendimiento de retina.
• Pérdida de visión: Un síntoma grave que requiere atención médica urgente.
• Aumento de la frecuencia de los destellos: Si los destellos se vuelven más frecuentes o intensos, es aconsejable una consulta oftalmológica.
• Destellos persistentes o recurrentes: Destellos que duran más de unos segundos o que se repiten con regularidad demandan una evaluación profesional.
• Acompañamiento de dolor ocular: El dolor es siempre una señal de alerta.

En resumen, la percepción ocasional de destellos blancos generalmente no es motivo de preocupación. Sin embargo, la aparición de destellos junto con otros síntomas, o su persistencia y aumento en frecuencia, deben ser valorados por un oftalmólogo. Un examen ocular completo permitirá determinar la causa y descartar cualquier patología subyacente. Recuerda que la prevención es clave: una dieta saludable, la protección solar para los ojos y revisiones oftalmológicas regulares son fundamentales para mantener una buena salud visual.