¿Qué porcentaje de agua se encuentra en nuestro organismo?

El Océano Interior: La Sorprendente Cantidad de Agua en Nuestro Cuerpo

El cuerpo humano, a simple vista, parece una estructura sólida y compleja. Sin embargo, bajo la superficie de piel, músculos y huesos, se esconde un vasto océano interno: el agua. Contrario a lo que la apariencia pudiera sugerir, el agua representa una fracción significativa de nuestra masa corporal, llegando a constituir aproximadamente el 70% de nuestro peso total. Esto significa que dos tercios de nuestro ser son, en esencia, agua. Pero, ¿cómo se distribuye este vital líquido en nuestro organismo? Y ¿por qué es tan crucial esta proporción?

La distribución del agua no es uniforme. Se divide principalmente en dos grandes compartimentos: el compartimento intracelular y el compartimento extracelular. El primero, como su nombre indica, se encuentra dentro de nuestras células, representando la mayor parte del agua corporal, alrededor del 60%. En el interior de cada célula, el agua participa en una miríada de procesos esenciales para la vida, actuando como disolvente para numerosas reacciones metabólicas, transportando nutrientes y eliminando desechos. Es, en definitiva, el medio en el cual se desarrolla la compleja maquinaria celular.

El compartimento extracelular, por otro lado, comprende el agua que se encuentra fuera de las células. Este compartimento, aunque menor en volumen que el intracelular (aproximadamente el 30%), es igualmente crucial. Incluye el agua presente en la sangre (plasma), la linfa y el líquido intersticial, que baña las células y permite el intercambio de sustancias entre la sangre y los tejidos. Este líquido extracelular actúa como un eficiente sistema de transporte, llevando oxígeno, nutrientes y hormonas a las células, y recogiendo los productos de desecho para su eliminación.

La proporción de agua en el cuerpo no es estática. Varía ligeramente en función de factores como la edad, el sexo y la masa muscular. Los bebés, por ejemplo, tienen un porcentaje de agua corporal significativamente mayor que los adultos, alcanzando hasta el 75%. De igual forma, las personas con mayor masa muscular suelen tener un porcentaje de agua más elevado que aquellas con mayor proporción de grasa, ya que el tejido muscular contiene más agua que el tejido adiposo.

Mantener un adecuado equilibrio hídrico es fundamental para la salud. La deshidratación, incluso leve, puede afectar significativamente el rendimiento físico y cognitivo. Por ello, es vital consumir suficiente agua a lo largo del día para compensar las pérdidas a través de la orina, el sudor y la respiración. La sed es una señal importante, pero no siempre fiable, por lo que es recomendable beber agua regularmente, incluso sin sentir sed intensa. El agua, ese aparentemente simple compuesto químico, es, en realidad, el sustento mismo de nuestra vida, el océano silencioso que permite que nuestro complejo organismo funcione con precisión y armonía.