¿Qué provoca tener estreptococo?

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La faringitis estreptocócica se manifiesta con inflamación amigdalina, enrojecimiento de la garganta y la presencia de exudados blanquecinos o amarillentos, síntomas que requieren atención médica para un diagnóstico preciso y tratamiento adecuado con antibióticos.

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La Faríngitis Estreptocócica: Causas, Síntomas y Tratamiento

La faringitis estreptocócica, o amigdalitis estreptocócica, es una inflamación de la garganta causada por una infección bacteriana, concretamente, por bacterias del género Streptococcus. A diferencia de otras infecciones virales de las vías respiratorias superiores, esta infección bacteriana requiere tratamiento con antibióticos para evitar complicaciones.

¿Qué provoca tener estreptococo?

La responsable de esta enfermedad es la bacteria Streptococcus pyogenes, también conocida como estreptococo del grupo A. Esta bacteria se transmite de persona a persona a través de pequeñas gotas respiratorias expulsadas al aire cuando la persona infectada tose o estornuda. El contacto directo con secreciones nasales o bucales también puede contribuir a su propagación. Es importante destacar que la simple exposición a la bacteria no garantiza la infección; un factor crucial es la susceptibilidad individual y la capacidad del organismo para combatir la infección.

Existen diversos factores que pueden incrementar la probabilidad de contraer la enfermedad. Entre ellos se encuentran:

  • Contacto cercano con personas infectadas: Compartir objetos como cubiertos, vasos o juguetes con una persona infectada puede favorecer la transmisión de la bacteria.
  • Bajas defensas inmunitarias: El sistema inmunitario debilitado dificulta la lucha contra la bacteria.
  • Agrupaciones de personas: En entornos como escuelas o guarderías, la alta densidad de personas facilita la transmisión.
  • Hábitos de higiene deficientes: La falta de higiene, como lavarse las manos con frecuencia, puede aumentar el riesgo de infección.

Síntomas de la faringitis estreptocócica:

La faringitis estreptocócica se manifiesta con una serie de síntomas que, aunque pueden ser similares a los de otras infecciones respiratorias, requieren una evaluación médica para un diagnóstico preciso:

  • Inflamación amigdalina: Las amígdalas se inflaman, pudiendo estar enrojecidas e incluso cubiertas de exudados.
  • Enrojecimiento de la garganta: La garganta presenta un tono rojizo, a veces notablemente inflamada.
  • Presencia de exudados blanquecinos o amarillentos: Esta es una característica distintiva, aunque no siempre está presente en todos los casos. Pueden aparecer como pequeñas manchas o placas en la garganta.
  • Dolor de garganta: El dolor de garganta es un síntoma común y suele ser intenso, dificultando la deglución.
  • Fiebre: La fiebre, a menudo alta, es un indicativo de infección.
  • Dolor de cabeza: Cefaleas o dolores de cabeza acompañan a menudo a la enfermedad.
  • Náuseas y vómitos: En algunos casos, especialmente en niños, pueden presentarse náuseas y vómitos.

Importancia de la atención médica y tratamiento:

La faringitis estreptocócica requiere atención médica para un diagnóstico preciso. El médico realizará una exploración física y, posiblemente, un cultivo de exudados faríngeos para confirmar el diagnóstico. El tratamiento se centra en el uso de antibióticos recetados por el médico, lo cual es crucial para evitar posibles complicaciones, como:

  • Fiebre reumática: Una complicación grave que puede afectar al corazón, articulaciones y otros tejidos.
  • Glomerulonefritis: Una inflamación del riñón que puede dar lugar a daños a largo plazo.
  • Abscesos periamigdalinos: Acumulación de pus alrededor de las amígdalas.

Prevención:

Aunque no siempre es posible evitar la infección, mantener una buena higiene, como lavarse las manos con frecuencia y evitar el contacto directo con personas infectadas, puede reducir el riesgo de contraer la enfermedad.

Es fundamental destacar la importancia de la consulta médica ante la aparición de estos síntomas. Un diagnóstico y tratamiento precoces son fundamentales para evitar complicaciones y asegurar una recuperación rápida.