¿Cómo se ve un lunar verrugoso?

15 ver
Los lunares verrugosos, también llamados verrugas, comienzan como pecas marrones o negras, luego se engrosan y abultan con el tiempo, adquiriendo una apariencia similar a una verruga.
Comentarios 0 gustos

lunares verrugosos: aspectos claves para identificarlos

Los lunares verrugosos, conocidos coloquialmente como verrugas, son lesiones cutáneas comunes que requieren atención médica adecuada para garantizar su diagnóstico y manejo correctos. Se caracterizan por una apariencia distintiva que los diferencia de otras afecciones cutáneas.

Aparición inicial:

Los lunares verrugosos generalmente comienzan como pecas planas de color marrón o negro, con un diámetro que varía de algunos milímetros a centímetros. Su ubicación puede ser en cualquier parte de la piel, incluidas las áreas expuestas al sol y las ocultas.

Evolución y engrosamiento:

Con el tiempo, los lunares verrugosos experimentan cambios notables. Se engrosan y desarrollan una textura irregular, similar a la de una verruga. Esta apariencia abultada les da el nombre de “verrugosos”. La superficie puede volverse áspera y con textura, con surcos o crecimientos elevados.

Tamaño y forma:

El tamaño de los lunares verrugosos puede variar desde pequeños hasta grandes, y su forma puede ser circular, ovalada o irregular. A medida que se desarrollan, pueden extenderse lateralmente, creando una base más amplia.

Color y textura:

El color de los lunares verrugosos suele ser marrón oscuro o negro, pero también pueden variar a gris, rojo o rosa. La textura es firme y elevada, lo que los distingue de las pecas planas.

Crecimiento y cambios:

Los lunares verrugosos tienden a crecer lentamente con el tiempo. Pueden cambiar gradualmente de tamaño, forma o color. Cualquier cambio repentino o crecimiento rápido debe evaluarse por un profesional médico.

Otros rasgos distintivos:

Además de su apariencia verrucosa, los lunares verrugosos pueden tener otras características distintivas:

  • Pelos: Algunos lunares verrugosos pueden tener pelos oscuros que crecen desde su superficie.
  • Sangrado: Los lunares verrugosos rara vez sangran, pero pueden hacerlo si se irritan o se lesionan.
  • Inflamación: En algunos casos, los lunares verrugosos pueden rodearse de una zona de inflamación o enrojecimiento.

Conclusión:

Los lunares verrugosos tienen una apariencia única que los diferencia de otras lesiones cutáneas. Comienzan como pecas planas que se engrosan y desarrollan una textura abultada, similar a una verruga. Su color, tamaño, forma y otras características distintivas ayudan en su correcta identificación. Es esencial buscar atención médica para un diagnóstico preciso y un manejo adecuado de los lunares verrugosos para evitar complicaciones y garantizar una salud óptima de la piel.