¿Qué pasa si intentas sacarte un lunar?

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Quitar un lunar sin la debida atención médica puede provocar sangrado, cicatrices e infecciones. Aunque se extraiga el lunar, su raíz puede quedar y, por tanto, no desaparecer del todo.
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Los riesgos de eliminar un lunar sin atención médica

Los lunares son crecimientos cutáneos comunes que suelen ser inofensivos. Sin embargo, pueden volverse problemáticos si se manipulan o eliminan incorrectamente. Tratar de quitarse un lunar sin la debida atención médica puede acarrear graves consecuencias.

Sangrado y cicatrices

Los lunares están altamente vascularizados, lo que significa que contienen muchos vasos sanguíneos. Intentar eliminarlos самостоятельно puede provocar sangrado excesivo, especialmente si se utiliza un instrumento afilado o una herramienta no esterilizada. El sangrado puede ser difícil de controlar y puede requerir atención médica.

Además, el proceso de eliminación puede dañar los tejidos circundantes y dejar cicatrices permanentes. Las cicatrices pueden ser antiestéticas y causar malestar.

Infección

La piel alrededor de un lunar es susceptible a infecciones. Si se manipula o elimina incorrectamente, las bacterias pueden entrar en la herida y provocar una infección. La infección puede causar enrojecimiento, hinchazón, dolor y pus. En casos graves, puede ser necesario un tratamiento con antibióticos o cirugía.

Recurrencia del lunar

Incluso si se elimina correctamente la parte visible del lunar, su raíz puede permanecer en la piel. Esto puede hacer que el lunar vuelva a crecer en el mismo lugar. El crecimiento recurrente puede ser más difícil de tratar y puede requerir procedimientos de eliminación adicionales.

Recomendaciones

Si te preocupa un lunar, es crucial buscar atención médica. Un dermatólogo o cirujano plástico puede evaluar el lunar y determinar la forma más segura y eficaz de eliminarlo. Los métodos profesionales de eliminación de lunares incluyen:

  • Escisión quirúrgica: Implica cortar el lunar y extraerlo bajo anestesia local.
  • Crioterapia: Congelación del lunar con nitrógeno líquido.
  • Terapia láser: Utilización de un láser para vaporizar las células del lunar.

Estos procedimientos están diseñados para minimizar el riesgo de sangrado, cicatrices e infecciones. También aseguran la eliminación completa del lunar y su raíz, evitando su recurrencia.

Conclusión

Quitarse un lunar sin la debida atención médica es una práctica peligrosa que puede tener consecuencias graves. El sangrado, las cicatrices, las infecciones y la recurrencia del lunar son todos riesgos potenciales. Siempre es recomendable consultar a un profesional médico para la eliminación segura y eficaz de lunares.