¿Cómo obtener sal del agua del mar?

Obtención de sal a partir del agua de mar: un proceso milenario

La sal, un ingrediente esencial en la cocina y la conservación de alimentos, se ha extraído del agua de mar desde tiempos inmemoriales. El método más común y antiguo para obtener sal consiste en evaporar el agua, dejando atrás los cristales de sal sólida.

Principios científicos subyacentes

El proceso de evaporación del agua de mar se basa en la diferencia de puntos de ebullición entre el agua y la sal. El agua pura hierve a 100 °C (212 °F), mientras que la sal se descompone a temperaturas mucho más altas. Al calentar el agua de mar hasta su punto de ebullición, el agua se convierte en vapor, dejando atrás la sal disuelta.

El proceso de evaporación

La evaporación del agua de mar se puede realizar a gran escala en salinas o en menor escala en el hogar. Las salinas son grandes estanques poco profundos donde el agua de mar se dirige y se deja evaporar bajo el sol y el viento. A medida que el agua se evapora, la concentración de sal aumenta gradualmente.

El proceso de evaporación puede acelerarse calentando el agua de mar en calderas o utilizando un evaporador. La evaporación continua elimina cada vez más agua, dejando atrás una solución de salmuera altamente concentrada.

Extracción de sal

Cuando la salmuera alcanza la saturación, comienza a precipitarse sal sólida. La sal se recoge y se lava para eliminar las impurezas. El proceso de evaporación y recolección se repite hasta que se extrae toda la sal del agua de mar.

Aplicaciones de la sal obtenida del agua de mar

La sal obtenida del agua de mar se utiliza principalmente para condimentar alimentos. También se utiliza como conservante en productos alimenticios, como pescado y carne. La sal también tiene aplicaciones industriales, como en la fabricación de productos químicos y textiles.

Beneficios de obtener sal del agua de mar

El agua de mar es una fuente abundante e inagotable de sal. El proceso de evaporación es relativamente sencillo y económico. Además, la sal obtenida del agua de mar es una fuente natural de minerales esenciales, como el sodio, el potasio y el magnesio.