¿Qué evidencia respaldo la teoría de la deriva continental?

Evidencias de la Teoría de la Deriva Continental: Coincidencia de Fósiles Vegetales y Animales

La teoría de la deriva continental, propuesta por Alfred Wegener en 1912, revolucionó nuestra comprensión de la dinámica de la Tierra. Entre las pruebas que la respaldan, la coincidencia de fósiles de plantas y animales en continentes separados juega un papel fundamental.

Fósiles Coincidentes en Diversos Continentes

La distribución de fósiles similares en continentes distantes, como América del Sur y África, ha desconcertado durante mucho tiempo a los biólogos. Por ejemplo, los fósiles del reptil extinto Mesosaurus se han encontrado en ambos continentes, a pesar de su amplia separación actual por el Océano Atlántico.

Implicaciones de la Coincidencia

La presencia de fósiles coincidentes en distintos continentes indica que estas regiones alguna vez estuvieron conectadas. La similitud de las especies sugieren que compartieron un ancestro común en una masa terrestre más grande. El hallazgo de fósiles de plantas como Glossopteris y Gangamopteris en continentes del hemisferio sur (Sudamérica, África, Antártida, Australia e India) apoya aún más la idea de una conexión anterior.

Otros Factores de Apoyo

Además de las coincidencias fósiles, otras pruebas respaldan la teoría de la deriva continental:

• Similitud geológica: La existencia de rocas y estructuras geológicas similares a ambos lados de los océanos sugiere que los continentes alguna vez estuvieron adyacentes.

• Paleomagnetismo: El estudio del campo magnético de las rocas antiguas ha revelado patrones que indican que los continentes se han movido con el tiempo.

• Análisis de la edad de los fondos oceánicos: Los estudios del fondo del océano han demostrado que el fondo marino es relativamente joven y se está expandiendo continuamente.

Conclusión

La coincidencia de fósiles de plantas y animales en continentes separados es una prueba convincente de la teoría de la deriva continental. Esta evidencia sugiere que las masas de tierra que hoy conocemos alguna vez formaron parte de un supercontinente masivo llamado Pangea. La deriva de los continentes a lo largo de millones de años ha dado forma a la distribución actual de la tierra y la vida en nuestro planeta.