¿Qué hace que las placas tectónicas se muevan?

¿Qué lleva a las placas tectónicas a moverse?

La superficie terrestre está dividida en grandes placas llamadas placas tectónicas. Estas placas no se encuentran estáticas, sino que se mueven constantemente, interactuando entre sí y dando lugar a los principales fenómenos geológicos que observamos, como la formación de montañas, los terremotos y la actividad volcánica.

El motor que impulsa el movimiento de las placas tectónicas se encuentra en el interior de la Tierra, en el manto. El manto es una capa rocosa situada entre la corteza terrestre y el núcleo externo. El calor proveniente del núcleo terrestre y el propio manto genera corrientes de convección dentro de la astenosfera, la parte superior del manto.

Estas corrientes de convección son similares a las que se observan en una olla de agua hirviendo. El calor hace que el agua se caliente y se expanda, subiendo hacia la superficie. Una vez que llega a la superficie, el agua se enfría y vuelve a descender, creando un bucle continuo de movimiento.

De manera similar, en el manto, el calor hace que las rocas se expandan y se eleven, mientras que las rocas más frías se hunden. Este movimiento ascendente y descendente crea corrientes de convección que arrastran las placas tectónicas que se asientan sobre la astenosfera.

Las placas tectónicas se mueven sobre la astenosfera como si flotaran sobre un líquido. La astenosfera es una capa débil y maleable, lo que permite que las placas se muevan relativamente fácilmente.

El movimiento de las placas tectónicas es un proceso continuo que ha dado forma a la superficie de la Tierra a lo largo de millones de años. Las interacciones entre las placas, como la colisión, la subducción y el deslizamiento, son responsables de la formación de las principales características geológicas que observamos hoy en día.