¿Qué fruta puedo comer si estoy mal del estómago?

Aliviando el malestar estomacal con la ayuda de la fruta: Una guía selectiva

El malestar estomacal, con sus náuseas, vómitos o diarrea, puede dejarnos sin apetito y con una sensación general de malestar. Si bien el descanso y la hidratación son cruciales, la elección de alimentos adecuados puede marcar la diferencia en la recuperación. En este sentido, la fruta puede ser una aliada, pero no todas las frutas son iguales cuando se trata de un estómago delicado.

Es importante entender que la clave está en optar por frutas blandas, fáciles de digerir y bajas en fibra, que reduzcan la carga en el sistema digestivo ya irritado. Olvídate de las frutas ácidas, muy dulces o con cáscara dura que podrían empeorar la situación.

Las mejores opciones para un estómago sensible:

• Puré de manzana: Su consistencia suave y su dulzor natural lo convierten en un excelente aliado. El puré de manzana aporta pectina, una fibra soluble que puede ayudar a aliviar la diarrea. Asegúrate de que sea sin azúcar añadido para evitar un impacto negativo.

• Plátano maduro: Los plátanos maduros, con su textura cremosa y alto contenido en potasio (vital para la rehidratación), son una opción ideal. Su dulzura natural proporciona energía sin sobrecargar el estómago. Evita los plátanos verdes, ya que son más difíciles de digerir.

• Melón (especialmente cantalupo): Su alto contenido de agua y electrolitos ayuda a rehidratar el cuerpo, mientras que su suave textura lo hace fácil de digerir. Su dulzor natural es refrescante y ayuda a calmar las náuseas.

• Frutas enlatadas (en su jugo, sin azúcar añadido): Las frutas enlatadas, como duraznos o peras, pueden ser una buena opción, siempre y cuando estén en su jugo natural y sin azúcares añadidos. Esto evita el impacto de las fibras más gruesas presentes en la fruta fresca.

Qué evitar:

• Cítricos (naranjas, limones, toronjas): Su acidez puede irritar aún más el revestimiento del estómago, empeorando el malestar.

• Tomates: Aunque botánicamente son una fruta, los tomates, especialmente crudos, pueden ser difíciles de digerir para un estómago delicado y agravar el reflujo.

• Frutas ácidas (fresas, arándanos): Similar a los cítricos, su acidez puede resultar perjudicial.

• Frutas con cáscara: Las cáscaras son más difíciles de digerir y pueden contener pesticidas.

• Jugos de frutas: Si bien los jugos parecen una opción atractiva, su alto contenido de azúcar puede irritar el estómago y empeorar la diarrea. Si se consumen, deben ser con moderación y preferiblemente diluidos con agua.

Recuerda: Esta información es solo una guía general. Si el malestar estomacal persiste o empeora, es crucial consultar a un médico. La automedicación puede ser perjudicial, y un profesional de la salud podrá determinar la causa del problema y recomendar el tratamiento adecuado. La hidratación adecuada es fundamental durante cualquier episodio de malestar estomacal, así que asegúrate de beber suficiente agua o soluciones de rehidratación oral.