¿Qué método se utiliza para separar la sal del agua de mar?

Desalinización del Agua de Mar: La Electrodiálisis, un Método Eficaz

El agua dulce es un recurso esencial para la vida, pero su disponibilidad en muchas zonas del planeta es limitada. La creciente demanda, agravada por la escasez y el cambio climático, ha impulsado la búsqueda de soluciones para la obtención de agua potable a partir de fuentes saladas, como el agua de mar. Entre los diversos métodos de desalinización, la electrodiálisis emerge como una alternativa eficiente y prometedora.

A diferencia de otros procesos, como la destilación o la ósmosis inversa, la electrodiálisis se basa en el aprovechamiento de la separación iónica mediante membranas semipermeables. Este método se fundamenta en la capacidad de ciertas membranas de permitir el paso selectivo de iones a través de su estructura. Estas membranas, con carga eléctrica, actúan como filtros selectivos, permitiendo la separación de los iones de sal del agua de mar y su consiguiente eliminación.

El proceso de electrodiálisis funciona gracias a la aplicación de un campo eléctrico a través del agua de mar, que contiene una solución de iones de sodio y cloro (Na+ y Cl-), entre otras sales disueltas. Las membranas utilizadas en este proceso son de dos tipos principales: catiónicas y aniónicas. Las membranas catiónicas permiten el paso de aniones (iones con carga negativa) mientras retienen los cationes (iones con carga positiva), y viceversa en las membranas aniónicas. Al alternar estas membranas en un módulo, el proceso de separación se intensifica, permitiendo la acumulación de sales en compartimentos específicos y la obtención de agua desalada.

La clave del éxito de la electrodiálisis radica en la correcta selección de las membranas, su disposición en el sistema y la intensidad del campo eléctrico aplicado. Los diferentes diseños de los sistemas de electrodiálisis permiten adaptarlos a diferentes necesidades y escalas de producción. Desde plantas de gran envergadura para abastecer comunidades enteras hasta unidades portátiles para uso doméstico o industrial, la electrodiálisis presenta una flexibilidad notable.

El uso de membranas con mayor selectividad y resistencia, el mejor control de la eficiencia energética y la optimización de las configuraciones de flujo son las líneas de investigación actuales para incrementar la eficiencia y la rentabilidad de este proceso.

En conclusión, la electrodiálisis ofrece una alternativa prometedora para la desalinización del agua de mar, particularmente eficiente por su menor consumo energético en comparación con la ósmosis inversa en algunas aplicaciones. Su capacidad de adaptación y su mecanismo de separación selectiva la convierten en una tecnología clave para afrontar los desafíos relacionados con el acceso al agua potable en un mundo cada vez más árido.