¿Qué se le echa a la sal para que no se humedezca?

Trucos para Mantener la Sal Seca: Despiérdete de la Humedad

La sal, un condimento esencial en la cocina, puede perder su crujiente textura y volverse húmeda al absorber la humedad del aire. Esta humedad no solo degrada su sabor sino que también puede dificultar su uso. Afortunadamente, existen métodos sencillos para evitar que la sal se humedezca y mantenerla seca para su uso diario.

Absorbentes naturales

• Granos de arroz: Los granos de arroz tienen una gran capacidad de absorción de humedad. Coloca unos granos de arroz en un recipiente hermético con la sal. Los granos absorberán la humedad del aire, manteniendo la sal seca.

• Café: El café molido o en granos también es un excelente absorbente de humedad. Coloca una cucharadita de café en una bolsa de tela o papel y métela en el recipiente de sal. El café eliminará cualquier exceso de humedad, dejando la sal seca y lista para usar.

• Perejil: El perejil fresco tiene propiedades absorbentes naturales. Coloca algunas hojas de perejil en el recipiente de sal. El perejil absorberá la humedad, manteniendo la sal seca y añadiendo un sutil aroma fresco.

Consejos adicionales

• Recipientes herméticos: Guarda la sal en recipientes herméticos para minimizar la exposición a la humedad del aire. Los recipientes de vidrio o plástico con tapas ajustadas son buenas opciones.

• Lugar seco: Almacena la sal en un lugar fresco y seco. Evita colocarla cerca de fuentes de humedad, como fregaderos o estufas.

• Secar antes de usar: Si la sal se ha humedecido, puedes secarla antes de usarla. Extiéndela en una bandeja para horno y hornéala a fuego lento (100-120 °C) durante unos minutos. Una vez seca, guárdala en un recipiente hermético con uno de los absorbentes mencionados anteriormente.

Siguiendo estos consejos, puedes mantener tu sal seca y crujiente en todo momento, garantizando su sabor óptimo y facilidad de uso en tus recetas culinarias.