¿Cómo puedo saber si un pescado está dañado?

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Un pescado en mal estado desprende un olor amoniacal intenso, distinto al aroma marino del pescado fresco. Si dudas, observa también la apariencia: ojos hundidos y opacos, agallas grises o verdosas, y carne flácida que no recupera su forma al presionarla, son señales de deterioro.

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¿Cómo detectar un pescado dañado?

El pescado es un alimento altamente perecedero, por lo que es esencial aprender a identificar los signos de deterioro para evitar problemas de salud. Estos son algunos aspectos a tener en cuenta:

Olor:

  • Olor amoniacal intenso: Este olor penetrante es una señal clara de que el pescado ha comenzado a descomponerse. El aroma fresco y marino del pescado fresco debe estar ausente.

Apariencia:

  • Ojos: Hundidos y opacos, en lugar de brillantes y salientes.
  • Agallas: Grises o verdosas, en vez de rojas y brillantes.
  • Carne: Flácida y sin tono, y no recupera su forma al presionarla ligeramente.
  • Escamas: Sueltas y fáciles de desprender.
  • Espinillas: Suaves y se desprenden fácilmente al tocarlas.

Otros indicadores:

  • Superficie viscosa o resbaladiza: Esto indica la presencia de bacterias.
  • Coloración apagada: El pescado fresco debe tener colores vivos y brillantes.
  • Forma abombada: Puede ser un signo de que el pescado ha sido congelado y descongelado varias veces.

Precauciones:

  • En caso de duda, siempre es mejor desechar el pescado.
  • Cocina el pescado completamente para matar cualquier bacteria potencialmente dañina.
  • Refrigera o congela el pescado fresco lo antes posible para prolongar su vida útil.

Recuerde que el pescado dañado no solo es desagradable al gusto, sino que también puede provocar intoxicaciones alimentarias y otros problemas de salud graves. Al estar atento a los signos descritos anteriormente, puede garantizar la calidad del pescado que consume y proteger su salud.