¿Cuándo se considera que un producto tiene mucho sodio?

0 ver

Se considera que un producto sólido tiene exceso de sodio si contiene 350 mg o más de sodio por cada 100 gramos de producto. Esta cantidad, según la normativa actual de etiquetado, obliga a incluir el sello distintivo de EXCESO DE SODIO en el empaque para alertar al consumidor sobre su alto contenido.

Comentarios 0 gustos

¡Ojo al Salero Escondido! ¿Cuándo un Alimento se Convierte en una Bomba de Sodio?

En la búsqueda de una alimentación saludable, a menudo nos enfocamos en las grasas, los azúcares y las calorías. Sin embargo, el sodio, presente en la sal y en muchos alimentos procesados, suele pasar desapercibido hasta que impacta nuestra salud. Consumir demasiado sodio puede contribuir a la hipertensión arterial, enfermedades cardiovasculares y problemas renales, entre otros. Pero, ¿cómo saber cuándo un producto contiene demasiado sodio? ¿Cuándo debemos encender las alarmas?

La respuesta es más clara de lo que muchos creen. Un alimento sólido se considera alto en sodio cuando aporta 350 mg o más de sodio por cada 100 gramos de producto. Esta cifra no es aleatoria; responde a una regulación específica diseñada para proteger al consumidor. Cuando un producto supera este umbral, la legislación actual exige que lleve un distintivo, un sello de advertencia visible en el empaque que indica “EXCESO DE SODIO.”

Este sello no es un simple adorno. Es una herramienta crucial para ayudar a los consumidores a tomar decisiones informadas sobre lo que comen. Imagina que estás comprando una sopa instantánea. A simple vista, podría parecer una opción rápida y práctica. Sin embargo, al buscar el sello de “EXCESO DE SODIO,” puedes darte cuenta de que, en realidad, estás a punto de consumir una cantidad considerable de este mineral.

La presencia de este sello no significa necesariamente que debas descartar el producto por completo. Significa que debes consumirlo con moderación y ser consciente de la cantidad de sodio que estás ingiriendo en relación con tu ingesta diaria recomendada. La Organización Mundial de la Salud (OMS) recomienda un consumo de sodio inferior a 2 gramos al día, lo que equivale a unos 5 gramos de sal.

Más allá del sello:

Si bien el sello de “EXCESO DE SODIO” es una herramienta valiosa, es importante recordar que no todos los productos altos en sodio lo exhibirán. Esto puede deberse a excepciones en la regulación o al tamaño del empaque. Por lo tanto, es crucial leer las etiquetas nutricionales con atención. Busca la cantidad de sodio por porción y calcula la cantidad total que consumirás si comes más de una porción.

Dónde se esconde el sodio:

El sodio no solo se encuentra en la sal de mesa. También se utiliza como conservante, potenciador del sabor y texturizante en una amplia gama de alimentos procesados, incluyendo:

  • Embutidos y carnes procesadas: Jamón, salchichas, tocino, etc.
  • Salsas y aderezos: Salsa de soja, salsa barbacoa, ketchup, mayonesa, aderezos para ensaladas.
  • Snacks salados: Patatas fritas, palitos de pan, galletas saladas, frutos secos salados.
  • Comidas preparadas y congeladas: Pizzas congeladas, lasañas, sopas enlatadas, comidas precocinadas.
  • Panes y cereales: Algunos tipos de pan, cereales para el desayuno (especialmente los azucarados).

En resumen:

La clave para controlar el consumo de sodio es la información y la moderación. Presta atención al sello de “EXCESO DE SODIO,” lee las etiquetas nutricionales, reduce el consumo de alimentos procesados y, en la medida de lo posible, cocina en casa para tener un mayor control sobre los ingredientes que utilizas. Al ser consciente de la cantidad de sodio que consumes, estarás dando un paso importante hacia una vida más saludable.