¿Cuántas calorías tienen 100 g de pollo a la parrilla?

El pollo a la parrilla: una opción saludable, ¿pero cuántas calorías tiene realmente?

Si buscas una opción proteica, sabrosa y relativamente baja en calorías, el pollo a la parrilla suele ser una excelente alternativa. Pero, ¿cuántas calorías aporta realmente una porción de 100 gramos? Si bien encontramos mucha información general sobre las calorías del pollo, es importante comprender que estas cifras pueden variar. Desglosemos el valor calórico y otros aspectos nutricionales para tener una idea más precisa.

Cien gramos de pollo a la parrilla aportan, en promedio, 168 kilocalorías. Este valor lo sitúa como una opción relativamente ligera dentro de las fuentes de proteína animal. Sin embargo, es fundamental recordar que esta cifra es una aproximación. Diversos factores influyen en el contenido calórico final, desde la pieza del pollo utilizada (pechuga, muslo, ala) hasta el método específico de preparación.

Por ejemplo, si se marina el pollo con aceite o salsas azucaradas, el aporte calórico aumentará considerablemente. De igual forma, si se deja la piel, el contenido de grasa – y por lo tanto, de calorías – será mayor. Una pechuga de pollo a la parrilla sin piel tendrá menos calorías que un muslo con piel.

Además de las calorías, es importante considerar el valor nutricional del pollo a la parrilla. En 100 gramos encontramos aproximadamente 29.8 gramos de proteína, lo que lo convierte en un alimento ideal para el desarrollo y mantenimiento muscular. Su alto contenido en agua (63.8%) contribuye a la hidratación y a la sensación de saciedad.

Para contextualizar aún más, comparemos brevemente el pollo a la parrilla con otras opciones de cocción: el pollo frito puede alcanzar fácilmente las 250 kilocalorías por 100 gramos debido al aceite de la fritura, mientras que el pollo hervido, al no incorporar grasas adicionales, puede tener incluso menos calorías que el pollo a la parrilla.

En resumen, aunque 100 gramos de pollo a la parrilla aportan aproximadamente 168 kilocalorías, la manera en que se prepara influye directamente en su valor nutricional final. Para una dieta equilibrada, se recomienda optar por métodos de cocción que minimicen el uso de grasas y azúcares añadidos, priorizando piezas magras como la pechuga sin piel y acompañándolo de vegetales frescos para una comida completa y nutritiva. Consultar con un nutricionista o dietista siempre es la mejor opción para adaptar la información a tus necesidades individuales.