¿Cuántos minerales tiene la sal celtica?

La Sal Celta: Una mirada a su composición mineral

La sal celta, un producto natural apreciado por su sabor y supuestos beneficios para la salud, ha ganado popularidad en los últimos años. Sin embargo, su composición mineral, a menudo promocionada, requiere una mirada crítica y matizada.

Si bien es cierto que la sal celta, en su estado natural, es rica en 34 minerales traza, la cantidad exacta y su significancia para la salud humana son puntos de debate. La clave reside en el proceso de extracción y, especialmente, de refinamiento.

A diferencia de la sal común, la sal celta se extrae a menudo de depósitos de sal marina poco profundos, en lugares con una alta concentración de minerales disueltos. Esta extracción directa implica la presencia natural de un amplio espectro de minerales traza, que incluyen magnesio, potasio, calcio, hierro y yodo. Esta riqueza mineral intrínseca hace que la sal celta sea notable comparada con otros tipos de sal.

Es importante destacar que la afirmación de que la sal celta puede contener una cantidad ligeramente superior de minerales tras el proceso de refinamiento, no debe tomarse como un dato indiscutible. La mayoría de los procesos de refinamiento en la sal, buscan la pureza, eliminando impurezas y cristales no deseados. Es fundamental diferenciar entre la presencia natural de minerales traza en la sal celta cruda (en su estado mineral) y la eventual adición de minerales durante un proceso posterior, si éste tiene lugar.

Aunque la información disponible se centra con frecuencia en la composición natural de la sal celta, la cuestión crucial es la cantidad de estos minerales traza que finalmente se ingiere con la sal, y la efectiva biodisponibilidad de los mismos para el organismo. Es decir, la simple presencia de un mineral en un alimento no asegura su absorción y utilización por nuestro cuerpo. Estudios científicos adicionales y específicos sobre la sal celta son necesarios para validar las posibles propiedades beneficiosas asociadas a su composición mineral.

Por otro lado, la afirmación de que la sal celta contiene un menor contenido de sodio que la sal del Himalaya, es una verdad más comprobable. Esta diferencia se debe principalmente a las técnicas de extracción y a las características de las formaciones geológicas. Sin embargo, es vital considerar la cantidad consumida de ambos tipos de sal, ya que incluso pequeñas cantidades excesivas de sodio pueden tener efectos adversos sobre la salud.

En resumen, la sal celta presenta una composición mineral natural rica, pero la cantidad de minerales traza disponibles, y su real contribución a la salud, requieren investigaciones más específicas. La información disponible, a menudo, enfoca la composición potencial y no su impacto fisiológico real. Es fundamental consumirla con moderación y considerar siempre las cantidades de sodio ingeridas diariamente, independientemente del tipo de sal.