¿Cuál es la diferencia entre sal de mar y sal celtica?

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La sal celta, cosechada cerca del Mar Céltico francés, se distingue por su menor procesamiento, conservando minerales naturales como magnesio, calcio y potasio.

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Diferencias entre la sal de mar y la sal celta

La sal, un condimento fundamental en la cocina, se extrae de fuentes marinas y terrestres, cada una con sus características distintivas. Entre las numerosas variedades de sal disponibles, la sal de mar y la sal celta se destacan por sus cualidades únicas.

Sal de mar

La sal de mar se obtiene mediante la evaporación del agua de mar. Este proceso natural produce cristales de sal que contienen una gama de minerales, como sodio, cloruro, magnesio, calcio y potasio. El color y el sabor de la sal de mar varían según la ubicación geográfica y las técnicas de cosecha. Generalmente, es de sabor menos intenso y se utiliza principalmente para condimentar y conservar alimentos.

Sal celta

Originaria de las costas del Mar Céltico en Francia, la sal celta se distingue por su menor procesamiento. Se extrae mediante el método tradicional de evaporación solar, que implica extender el agua de mar en estanques poco profundos y permitir que el sol y el viento eliminen la humedad. Este proceso conserva los minerales naturales de la sal, como el magnesio, el calcio y el potasio.

Diferencias clave

  • Procesamiento: La sal celta se procesa de manera mínima, mientras que la sal de mar puede someterse a procesos adicionales como la refinación y el blanqueo.
  • Contenido mineral: La sal celta conserva una mayor concentración de minerales, lo que le da un sabor salado más complejo.
  • Sabor: La sal celta tiene un sabor más salado e intenso que la sal de mar.
  • Uso: La sal celta se usa a menudo como condimento o para terminar platos, mientras que la sal de mar es más común para cocinar y conservar.
  • Salud: El contenido mineral de la sal celta puede proporcionar algunos beneficios para la salud, como la regulación de la presión arterial y la función muscular.

En resumen, la sal celta se distingue de la sal de mar por su menor procesamiento, mayor contenido mineral y sabor más intenso. Ambas variedades de sal tienen sus propios usos únicos en la cocina y pueden contribuir al sabor y la salud general.