¿Cómo es el proceso que lleva a cabo el aparato digestivo para niños?

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El estómago, un potente mezclador muscular, trabaja junto a los jugos digestivos —ácidos y enzimas— para descomponer los alimentos. Este proceso transforma el bolo alimenticio en quimo, un líquido espeso listo para continuar su viaje por el intestino delgado.
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El viaje de los alimentos: el proceso digestivo explicado para niños

Imagina que eres un trozo de deliciosa pizza que acaba de entrar en el cuerpo de una persona. ¡Empieza un viaje emocionante a través del aparato digestivo!

1. La boca: la puerta de entrada

Tus primeros pasos te llevan a la boca, donde los dientes comienzan a masticarte. Mientras tanto, la saliva se mezcla contigo, descomponiendo ligeramente tus azúcares.

2. El esófago: el tobogán hacia el estómago

Una vez masticado, te deslizas por el esófago, un tubo muscular que te lleva al estómago.

3. El estómago: el potente mezclador

El estómago es una bolsa muscular que actúa como una batidora gigante. Los músculos del estómago se contraen y relajan, mezclándote con potentes jugos digestivos que contienen ácidos y enzimas.

Estos jugos descomponen las proteínas y las grasas, transformándote en un líquido espeso llamado quimo. El estómago también produce una capa protectora de moco para proteger sus paredes de los ácidos.

4. El intestino delgado: el lugar de la absorción

El quimo pasa al intestino delgado, un tubo largo y delgado. Aquí, los nutrientes como los azúcares, las grasas y las proteínas se absorben en el torrente sanguíneo a través de las paredes del intestino. Pequeños dedos de tejido llamados vellosidades aumentan la superficie para una mejor absorción.

5. El intestino grueso: la formación de las heces

Los residuos no digeridos, conocidos como heces, se desplazan al intestino grueso. El intestino grueso absorbe el agua de las heces, haciéndolas más sólidas.

6. El recto y el ano: la salida

Las heces se almacenan en el recto hasta que están listas para ser expulsadas a través del ano.

¡Y así, tu viaje a través del aparato digestivo llega a su fin! Ahora eres un trozo de materia prima utilizada por el cuerpo para obtener energía y construir tejidos. ¡Qué aventura tan fascinante!