¿Cómo quitar el dolor de dientes después de una limpieza?

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Tras una limpieza dental, alivia la sensibilidad con una pasta dental específica para dientes sensibles. Evita alimentos y bebidas extremadamente calientes, fríos, ácidos o azucarados para minimizar el malestar y permitir que las encías se recuperen.

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Alivio tras la limpieza: Adiós a la sensibilidad dental

La limpieza dental es fundamental para mantener una boca sana, eliminando la placa y el sarro que pueden causar problemas a largo plazo. Sin embargo, tras este procedimiento, algunas personas experimentan sensibilidad dental, una molestia que, si bien es generalmente temporal, puede resultar incómoda. Afortunadamente, existen medidas sencillas para aliviar este dolor y recuperar la comodidad rápidamente.

Más allá de la limpieza profesional, la clave reside en el cuidado posterior. Uno de los aliados más efectivos es la pasta dental desensibilizante. Estas pastas, formuladas específicamente para dientes sensibles, contienen ingredientes como el nitrato de potasio o el cloruro de estroncio que ayudan a bloquear las señales de dolor que viajan desde la superficie del diente hasta el nervio. Su uso continuado, dos veces al día, crea una barrera protectora y reduce la sensibilidad gradualmente.

La alimentación también juega un papel crucial en la recuperación post-limpieza. Durante las primeras 24-48 horas, se recomienda evitar alimentos y bebidas que puedan exacerbar la sensibilidad. Esto incluye:

  • Extremos de temperatura: Evita consumir alimentos o bebidas excesivamente calientes o fríos, ya que los cambios bruscos de temperatura pueden irritar los dientes y las encías sensibles. Deja que las sopas y bebidas calientes se enfríen un poco y evita los helados o bebidas con hielo.
  • Alimentos ácidos: Los cítricos, como las naranjas y los limones, así como los tomates y los vinagres, pueden erosionar el esmalte dental, especialmente cuando está más sensible después de una limpieza. Limita su consumo durante los primeros días.
  • Azúcares: El azúcar alimenta las bacterias que pueden irritar las encías, lo cual puede aumentar la sensibilidad. Reduce el consumo de dulces, bebidas azucaradas y alimentos procesados.

Además de estos consejos, cepillarse con un cepillo de cerdas suaves y realizar enjuagues con agua tibia con sal puede ayudar a calmar las encías y promover la cicatrización. Si la sensibilidad persiste por más de unos días o se intensifica, es importante consultar con el dentista para descartar cualquier otro problema subyacente.

En resumen, cuidar la sensibilidad dental después de una limpieza es sencillo y efectivo. Con una pasta dental desensibilizante, una dieta adecuada y una buena higiene bucal, podrás disfrutar de una sonrisa sana y sin molestias. Recuerda que la prevención y el cuidado constante son la base de una salud bucal óptima.