¿Cómo quitar el reflujo laringofaríngeo?

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Para aliviar el reflujo laringofaríngeo, adopte hábitos saludables: cene ligero al menos dos horas antes de dormir, evite alcohol y cafeína, coma despacio y en porciones pequeñas, limite alimentos irritantes como el chocolate y el tomate, y baje de peso si tiene sobrepeso. Dejar de fumar y usar ropa cómoda también ayuda.

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Silenciando el Fuego en la Garganta: Cómo Combatir el Reflujo Laringofaríngeo

El reflujo laringofaríngeo (RLF), esa sensación persistente de ardor, carraspeo y nudo en la garganta, puede ser un desafío diario. A diferencia del reflujo gastroesofágico, que afecta principalmente al esófago, el RLF lleva los ácidos estomacales hasta la laringe y la faringe, irritando las delicadas mucosas de estas zonas. Si bien comparte similitudes con su primo esofágico, el RLF requiere una mirada específica y un abordaje integral para su manejo.

Aunque los medicamentos prescritos por un especialista son fundamentales en el tratamiento, modificar ciertos hábitos de vida juega un papel crucial para silenciar el fuego en la garganta y recuperar el bienestar. A continuación, presentamos un conjunto de estrategias prácticas y efectivas para aliviar los síntomas del RLF y prevenir su reaparición:

1. Repensando la Cena: La cena no debe ser una carrera contra el reloj ni un festín desmedido. Opte por cenas ligeras, priorizando alimentos fáciles de digerir, al menos dos horas antes de acostarse. Esto le da tiempo a su cuerpo para procesar la comida y evita que los ácidos estomacales asciendan durante el sueño.

2. Adiós a los Estimulantes: El café, el alcohol y las bebidas carbonatadas relajan el esfínter esofágico inferior, la barrera que impide el reflujo. Eliminarlos, o al menos reducir su consumo drásticamente, es un paso importante para controlar el RLF.

3. El Arte de Comer con Calma: Deglutir grandes bocados de comida o comer apresuradamente aumenta la presión intraabdominal, favoreciendo el reflujo. Coma despacio, mastique bien los alimentos y disfrute cada bocado. Su garganta se lo agradecerá.

4. Identificando los Irritantes: El chocolate, el tomate, las comidas picantes y las grasas saturadas son conocidos por agravar los síntomas del RLF. Lleve un diario de alimentos para identificar qué ingredientes específicos le causan malestar y elimínelos de su dieta. Cada persona reacciona de manera diferente, por lo que la auto-observación es clave.

5. El Peso Ideal: Un Aliado Contra el Reflujo: El sobrepeso ejerce presión adicional sobre el abdomen, facilitando el ascenso de los ácidos estomacales. Si tiene sobrepeso, perder algunos kilos puede ser una estrategia eficaz para aliviar el RLF y mejorar su salud en general.

6. Libertad Respiratoria: El humo del tabaco irrita las vías respiratorias y debilita el esfínter esofágico. Dejar de fumar es esencial para controlar el RLF y prevenir otras enfermedades respiratorias.

7. Vestimenta Confortable: La ropa ajustada, especialmente en la zona abdominal, comprime el estómago y favorece el reflujo. Opte por ropa holgada y cómoda, especialmente después de las comidas.

Recuerde que estas recomendaciones son complementarias al tratamiento médico. Consulte a un especialista otorrinolaringólogo o gastroenterólogo para obtener un diagnóstico preciso y un plan de tratamiento personalizado. Con un enfoque integral y constante, podrá controlar el reflujo laringofaríngeo y recuperar la tranquilidad en su garganta.