¿Cómo saber la diferencia entre un lunar y un cáncer de piel?

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Los melanomas se distinguen de lunares benignos por sus bordes irregulares y dentados, un color heterogéneo con dos o más tonos, y un diámetro superior a 6 milímetros. Observar estas características es crucial para la detección temprana.
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Distinguiendo entre Lunares y Cáncer de Piel

Detectar el cáncer de piel de forma precoz es esencial para un tratamiento exitoso. Si bien los lunares suelen ser benignos, es crucial saber diferenciarlos del cáncer de piel, particularmente del melanoma. Aquí hay algunos aspectos clave que pueden ayudar a distinguir entre los dos:

Bordes

Los melanomas se caracterizan por bordes irregulares y dentados. Pueden parecerse a una costa fracturada o un mapa con golfos y penínsulas. Por el contrario, los lunares benignos suelen tener bordes lisos y uniformes.

Color

Los melanomas suelen exhibir un color heterogéneo, con dos o más tonos. Pueden variar desde el marrón hasta el negro, el rojo o incluso el blanco. Los lunares benignos, por otro lado, suelen tener un color uniforme, como marrón claro u oscuro.

Diámetro

Los melanomas generalmente tienen un diámetro superior a 6 milímetros (aproximadamente el tamaño de una goma de borrar de lápiz). Los lunares benignos suelen ser más pequeños y pueden variar en tamaño desde un punto hasta unos pocos milímetros.

Crecimiento

Es importante prestar atención a cualquier cambio en el tamaño, la forma o el color de un lunar. Los melanomas tienden a crecer y cambiar rápidamente, mientras que los lunares benignos generalmente permanecen estables.

Otros signos de un melanoma

Además de los criterios mencionados anteriormente, los melanomas también pueden presentar otros signos, como:

  • Asimetría: La mitad del lunar no coincide con la otra.
  • Sangrado o formación de costras
  • Picazón o ardor
  • Elevación de la superficie
  • Aparición repentina o cambios rápidos

Cuándo consultar a un médico

Si notas alguna de las características descritas anteriormente, es crucial consultar a un dermatólogo o médico de inmediato. La detección temprana y el tratamiento oportuno son fundamentales para mejorar las posibilidades de curación exitosa.

Recuerda, no todos los lunares son melanomas, pero conocer las diferencias puede ayudar a identificar posibles focos de preocupación y buscar atención médica cuando sea necesario.