¿Cómo saber si ya me va a bajar por el flujo?

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Un flujo espeso y blanquecino antes de la menstruación indica un aumento de progesterona, hormona clave en el ciclo menstrual y la gestación. Este cambio en la secreción vaginal es una señal hormonal normal previa a la regla, no necesariamente un indicativo de embarazo.
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Cómo identificar el flujo vaginal que precede a la menstruación

El flujo vaginal es una parte normal del ciclo menstrual y puede variar en consistencia y color a lo largo del mismo. Sin embargo, en los días previos a la menstruación, puede producirse un cambio notable en el flujo que indica que el período está próximo.

Flujo espeso y blanquecino: un signo de progesterona elevada

Antes de la menstruación, los niveles de la hormona progesterona aumentan. Esta hormona provoca un espesamiento y blanqueamiento del flujo vaginal, lo que le da una consistencia cremosa o pastosa. Este cambio es una señal hormonal normal que indica que el útero se está preparando para el desprendimiento del revestimiento uterino (menstruación).

No confundir con un signo de embarazo

Es importante tener en cuenta que un flujo espeso y blanquecino antes de la menstruación no es necesariamente un indicador de embarazo. Si bien los niveles de progesterona también aumentan durante el embarazo temprano, el flujo puede ser más lechoso o claro y no tan espeso. Además, otros síntomas del embarazo, como sensibilidad en los senos y náuseas, generalmente acompañan a este cambio en el flujo.

Otros cambios en el flujo antes de la menstruación

Además del flujo espeso y blanquecino, otros cambios en el flujo vaginal pueden indicar que la menstruación está próxima:

  • Flujo transparente y elástico (como clara de huevo): Ocurre durante la ovulación, unos 14 días antes de la menstruación.
  • Flujo marrón o rosado: Puede aparecer unos días antes de la menstruación y es un signo de sangrado leve.

Cuándo consultar a un médico

Si bien los cambios en el flujo vaginal antes de la menstruación son normales, es importante consultar a un médico si se producen los siguientes síntomas:

  • Flujo con mal olor o color inusual (verde o amarillo)
  • Picazón o irritación vaginal
  • Dolor o ardor al orinar
  • Flujo abundante que interfiere con las actividades diarias

Estos síntomas pueden indicar una infección vaginal o un desequilibrio hormonal que requiere atención médica.