¿Cuándo ir al médico por llagas en la boca?

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Si las llagas bucales persisten más de dos semanas, presenta un sistema inmune comprometido (VIH, cáncer, etc.), o experimenta fiebre, erupciones cutáneas, babeo excesivo o dificultad para tragar, es crucial buscar atención médica.

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Llagas en la Boca: ¿Cuándo Debo Preocuparme y Buscar Atención Médica?

Las llagas bucales, también conocidas como aftas, son una molestia común que la mayoría experimenta en algún momento de su vida. Se caracterizan por pequeñas úlceras dolorosas en la boca, que suelen aparecer en la lengua, las mejillas o los labios. Aunque la mayoría de las aftas son benignas y desaparecen por sí solas en una o dos semanas, existen situaciones en las que es crucial buscar atención médica inmediata. Ignorar ciertas señales de alerta puede tener consecuencias negativas para la salud.

Mientras que una afta ocasional no suele ser motivo de preocupación, debemos estar atentos a ciertos indicios que sugieren una condición más seria subyacente. ¿Cuándo debemos dejar de esperar a que la llaga desaparezca por sí sola y acudir al médico?

Señales de alerta que requieren atención médica:

  • Persistencia prolongada: Si la llaga bucal persiste durante más de dos semanas, sin mostrar signos de mejoría, es fundamental consultar a un médico. Esto puede indicar una condición subyacente que requiere tratamiento.

  • Sistema inmunológico comprometido: Individuos con sistemas inmunológicos debilitados, como aquellos con VIH/SIDA, cáncer o que están recibiendo quimioterapia, son más propensos a desarrollar llagas bucales recurrentes y más severas. Cualquier llaga bucal en este contexto debe ser evaluada por un profesional médico.

  • Síntomas acompañantes: La presencia de llagas bucales junto con otros síntomas, como fiebre, erupciones cutáneas, babeo excesivo o dificultad para tragar, merece atención médica inmediata. Estos síntomas pueden ser indicativos de una infección o enfermedad más grave.

  • Llagas inusuales: Si las llagas son extremadamente grandes, profundas, múltiples, o presentan un aspecto inusual (color, forma, sangrado excesivo), es recomendable consultar con un médico o dentista. Estas características podrían indicar una condición diferente a una simple afta.

  • Dolor intenso e incapacitante: Aunque el dolor es un síntoma común de las aftas, un dolor intenso e incapacitante que interfiere con la alimentación, la hidratación o el sueño requiere atención profesional.

¿Qué puede hacer el médico?

El médico realizará una exploración física y, en función de la evaluación, podría solicitar análisis de sangre para descartar infecciones o deficiencias nutricionales. En algunos casos, puede ser necesaria una biopsia para descartar enfermedades más graves. El tratamiento dependerá de la causa subyacente y puede incluir medicamentos tópicos o sistémicos para aliviar el dolor y la inflamación, o el tratamiento de la enfermedad subyacente.

En resumen, aunque la mayoría de las llagas bucales son inofensivas y se curan solas, no se debe minimizar la importancia de estar alerta a las señales de alerta. Si experimenta alguna de las situaciones mencionadas anteriormente, no dude en consultar con su médico o dentista. La prevención y la detección temprana son claves para un tratamiento eficaz y la recuperación de su salud bucodental.