¿Cuándo preocuparse por flujo abundante?

¿Cuándo el flujo menstrual abundante debe preocuparnos?

La menstruación es un proceso natural que experimentamos las mujeres cíclicamente. Si bien cada cuerpo es un mundo y la cantidad de flujo puede variar entre mujeres e incluso en la misma mujer a lo largo de su vida, existen ciertos indicadores que nos alertan sobre la posibilidad de un flujo menstrual excesivo, conocido médicamente como menorragia, y la necesidad de consultar a un profesional de la salud.

Más allá de la incomodidad y la alteración en la rutina diaria que pueda causar, un flujo abundante puede ser síntoma de un problema subyacente que requiere atención. No se trata solo de “tener la regla muy fuerte”, sino de identificar cuándo este sangrado excesivo puede estar afectando nuestra salud y bienestar.

¿Cómo saber si mi flujo es demasiado abundante?

Si bien no existe una medida exacta para determinar la “normalidad” del flujo menstrual, existen señales de alerta que no debemos ignorar. Dos indicadores clave son la duración y la frecuencia con la que debemos cambiar las protecciones higiénicas:

• Duración prolongada: Un periodo menstrual que se extiende por más de siete días ya se considera anormalmente largo y justifica una consulta médica.
• Cambios frecuentes: Si necesitas cambiar tu compresa o tampón cada hora, o incluso con mayor frecuencia, durante varias horas consecutivas, tu flujo se considera excesivo. Esto puede generar preocupación, no solo por la incomodidad, sino también por el riesgo de anemia debido a la pérdida significativa de sangre.

Además de estos dos puntos clave, otros síntomas que pueden acompañar un flujo abundante y que refuerzan la necesidad de consultar a un especialista son:

• Coágulos grandes y frecuentes: La presencia de coágulos de sangre de tamaño considerable (mayor a una moneda de 2 euros, por ejemplo) puede ser un indicio de un problema.
• Cansancio extremo y debilidad: La pérdida excesiva de sangre puede provocar anemia, lo que a su vez se manifiesta con fatiga, debilidad, palidez y dificultad para concentrarse.
• Dolor intenso durante la menstruación (dismenorrea): Si el dolor menstrual es incapacitante y no se alivia con analgésicos comunes, es importante buscar ayuda médica.

¿Por qué es importante consultar al médico?

Un flujo menstrual abundante puede ser causado por diversos factores, desde desequilibrios hormonales y cambios en el estilo de vida, hasta condiciones médicas como fibromas uterinos, pólipos endometriales, problemas de coagulación o, en casos menos frecuentes, algunos tipos de cáncer.

Un diagnóstico preciso es fundamental para determinar la causa subyacente del sangrado excesivo y establecer el tratamiento adecuado. Ignorar estos síntomas puede llevar a complicaciones como anemia severa, interferencia con la calidad de vida y, en algunos casos, dificultades para concebir.

No debemos normalizar el sufrimiento ni minimizar la importancia de nuestra salud. Ante la duda, siempre es mejor consultar con un ginecólogo. La atención médica oportuna no solo nos brinda tranquilidad, sino que también nos permite abordar el problema de raíz y mejorar nuestra calidad de vida.