¿Cuando se aumenta masa muscular se sube de peso.?

2 ver

El aumento de masa muscular suele conllevar un incremento en el peso corporal, debido a la mayor densidad del tejido muscular comparado con la grasa. Este aumento de peso puede verse acompañado, además, por una retención de líquidos, ocultando la pérdida de grasa corporal.

Comentarios 0 gustos

El Mito del Peso y el Músculo: ¿Aumentar Masa Muscular Implica Inevitablemente Subir de Peso?

La búsqueda de un cuerpo más fuerte y definido a menudo se centra en la construcción de masa muscular. Sin embargo, una pregunta recurrente en el mundo del fitness es si este proceso invariablemente conduce a un aumento en el número que marca la balanza. La respuesta, aunque con matices, es generalmente sí, pero la clave está en entender el por qué y qué significa realmente ese aumento.

Tradicionalmente, asociamos la pérdida de peso con la consecución de nuestros objetivos estéticos. Por lo tanto, la idea de “subir de peso” puede sonar contraproducente para muchos. Sin embargo, el aumento de peso derivado del incremento de masa muscular es un fenómeno distinto y, en muchos casos, beneficioso.

La Mayor Densidad del Músculo: La Raíz del Aumento de Peso

La explicación más sencilla y fundamental reside en la densidad del tejido muscular. El músculo es significativamente más denso que la grasa. Esto significa que, para un mismo volumen, el músculo pesa más que la grasa. Imagina dos personas, una con un porcentaje de grasa corporal alto y la otra con un porcentaje de grasa corporal bajo y una mayor masa muscular. Si ambas tienen la misma estatura y una complexión similar, es probable que la persona con mayor masa muscular pese más.

Este hecho contradice la creencia popular de que “peso” es sinónimo de “salud” o “estética”. Una persona puede pesar más y tener una mejor composición corporal, con un porcentaje de grasa más bajo y una mayor cantidad de músculo, lo que se traduce en una mejor salud metabólica, mayor fuerza y un aspecto más tonificado.

Más Allá del Músculo: La Retención de Líquidos y la Complicación Adicional

El aumento de peso asociado al crecimiento muscular no se limita únicamente a la adición de tejido muscular. A menudo, este proceso viene acompañado de una retención de líquidos. Esto se debe a varios factores, incluyendo:

  • Inflamación muscular: El entrenamiento de fuerza, especialmente cuando es intenso o nuevo, puede causar microlesiones en las fibras musculares, lo que provoca inflamación y retención de agua para facilitar la reparación.
  • Mayor almacenamiento de glucógeno: El glucógeno, la forma en que nuestro cuerpo almacena la glucosa (carbohidratos) en los músculos, necesita agua para almacenarse adecuadamente. A medida que aumentamos la masa muscular, nuestros depósitos de glucógeno se vuelven más grandes, lo que conlleva una mayor retención de agua.

Esta retención de líquidos puede hacer que la balanza muestre un aumento de peso aún mayor al principio, lo que puede desanimar a algunas personas. Sin embargo, es importante recordar que esta retención de líquidos es generalmente temporal y disminuirá a medida que el cuerpo se adapte al entrenamiento.

Ocultando la Pérdida de Grasa: Un Cambio Silencioso en la Composición Corporal

Quizás el aspecto más importante a tener en cuenta es que, mientras se construye masa muscular, es posible que también se esté perdiendo grasa corporal. Sin embargo, el aumento de peso derivado del músculo y la retención de líquidos puede enmascarar esta pérdida de grasa en la balanza.

Por lo tanto, es crucial no depender únicamente del peso como indicador de progreso. Métodos como la medición de perímetros corporales, el seguimiento del porcentaje de grasa corporal con un plicómetro o una báscula de bioimpedancia (aunque estas últimas son menos precisas) y la evaluación visual a través de fotografías pueden ofrecer una imagen más completa y precisa de los cambios en la composición corporal.

En Conclusión: Enfócate en la Composición Corporal, No Solo en el Peso

En resumen, aumentar masa muscular suele conllevar un aumento en el peso corporal. Este aumento se debe principalmente a la mayor densidad del tejido muscular y, en menor medida, a la retención de líquidos. Sin embargo, es fundamental recordar que este aumento de peso es un signo de progreso y no debe ser motivo de preocupación, siempre y cuando se acompañe de una alimentación saludable y un entrenamiento adecuado.

En lugar de obsesionarse con el número en la balanza, el enfoque debe estar en la mejora de la composición corporal, es decir, en la relación entre la masa muscular y la grasa corporal. Una mayor masa muscular no solo mejora la apariencia física, sino que también contribuye a una mejor salud metabólica y a una mayor fuerza y resistencia. Por lo tanto, abraza el proceso de construcción muscular y celebra los cambios positivos en tu cuerpo, independientemente de lo que diga la balanza.