¿Qué contraindicaciones tiene beber agua de mar?

Contraindicaciones para Beber Agua de Mar

El agua de mar, a diferencia del agua dulce, es perjudicial para el consumo humano debido a su alta concentración de sal. Esta elevada salinidad presenta varias contraindicaciones graves:

• Sobrecarga renal: La alta concentración de sal en el agua de mar sobrecarga los riñones, que son responsables de filtrar y eliminar el exceso de sal del cuerpo. Esta sobrecarga puede provocar insuficiencia renal, una afección potencialmente mortal que impide que los riñones funcionen correctamente.

• Hipertensión: La ingesta excesiva de agua de mar aumenta la presión arterial debido a su alta concentración de sodio. La presión arterial alta puede dañar los vasos sanguíneos y el corazón, aumentando el riesgo de enfermedades cardiovasculares como accidentes cerebrovasculares y ataques cardíacos.

• Deshidratación: A pesar de su contenido de agua, el agua de mar puede provocar deshidratación debido a su alta concentración de sal. El cuerpo intenta eliminar el exceso de sal a través de la orina, lo que lleva a la pérdida de agua y electrolitos esenciales.

• Problemas gastrointestinales: El consumo de agua de mar puede causar náuseas, vómitos y diarrea debido a su alto contenido de magnesio y sulfatos. Estas sales pueden irritar el revestimiento del tracto digestivo y provocar problemas gastrointestinales temporales o prolongados.

• Interacciones con medicamentos: El agua de mar puede interferir con la absorción y eficacia de algunos medicamentos, como los antibióticos y los diuréticos. Esto se debe a la presencia de sales y minerales en el agua de mar que pueden unirse a los medicamentos y reducir su efectividad.

En contraste con las bebidas azucaradas, que causan problemas de salud como la caries dental, la obesidad y la diabetes tipo 2, el consumo de agua de mar conlleva riesgos graves específicos para los riñones, la presión arterial y la salud general. Por lo tanto, es esencial evitar el consumo de agua de mar y optar por fuentes alternativas de hidratación como el agua dulce, los jugos de frutas o las bebidas deportivas.