¿Qué pasa si me toco un lunar y me duele?

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El dolor en un lunar preexistente, acompañado de picazón, sangrado o cambios en su apariencia o tamaño, requiere atención médica inmediata. Estos síntomas podrían indicar melanoma, un cáncer de piel grave que necesita tratamiento oportuno para evitar complicaciones serias.
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¿Qué sucede si me toco un lunar y me duele?

Los lunares son crecimientos cutáneos comunes que generalmente son benignos. Sin embargo, cuando un lunar existente comienza a doler, es esencial buscar atención médica inmediata. El dolor, junto con otros síntomas, podría indicar un problema más grave que requiere tratamiento oportuno.

Posibles causas del dolor en un lunar

  • Melanoma: El melanoma es un cáncer de piel grave que puede desarrollarse a partir de lunares preexistentes. Puede causar dolor, picazón, sangrado y cambios en la apariencia o el tamaño del lunar.
  • Infección: Una infección bacteriana o viral puede causar dolor en un lunar. Otros síntomas pueden incluir enrojecimiento, hinchazón y secreción.
  • Traumatismo: Lesionar un lunar, ya sea por impacto o roce, puede causar dolor. En algunos casos, el traumatismo puede provocar sangrado o costras.
  • Cambios hormonales: Los cambios hormonales, como los que ocurren durante el embarazo o la menopausia, pueden afectar la apariencia y el comportamiento de los lunares. Esto puede provocar dolor o picazón.

Síntomas que requieren atención médica

Además del dolor, los siguientes síntomas asociados con un lunar preexistente requieren atención médica inmediata:

  • Picazón
  • Sangrado
  • Cambios en la apariencia, como cambios en el color, el tamaño o la forma
  • Asimetría (una mitad del lunar no es igual a la otra mitad)
  • Bordes irregulares o dentados
  • Múltiples tonos de marrón o negro en el lunar

Diagnóstico y tratamiento

Si experimenta dolor o cualquiera de los otros síntomas mencionados anteriormente, es crucial consultar a un dermatólogo. El dermatólogo examinará el lunar y puede realizar una biopsia para descartar melanoma u otras afecciones subyacentes.

Dependiendo del diagnóstico, el tratamiento puede incluir:

  • Cirugía: Extirpar todo o parte del lunar.
  • Tratamiento con láser: Utilizar un láser para destruir el lunar.
  • Terapia fotodinámica: Utilizar luz especial para dañar las células cancerosas.
  • Medicamentos: Medicamentos recetados para tratar la infección o reducir el dolor y la picazón.

Prevención

Aunque no todos los lunares dolorosos se convierten en melanoma, es importante tomar medidas preventivas para reducir el riesgo de desarrollar esta grave afección:

  • Proteja su piel del sol usando protector solar, ropa protectora y gafas de sol.
  • Evite las camas solares.
  • Revise sus lunares regularmente y busque cualquier cambio.
  • Informe a su dermatólogo sobre cualquier lunar nuevo o cambiante.

Al estar atento a los cambios en sus lunares y buscar atención médica de inmediato cuando experimenta dolor u otros síntomas sospechosos, puede tomar medidas proactivas para detectar y tratar el melanoma temprano, mejorando significativamente sus posibilidades de un resultado exitoso.