¿Qué pasa si una herida no deja de sangrar?

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Si el sangrado persiste a pesar de la presión directa, o si la herida es profunda, extensa, o implica una lesión grave, busque atención médica urgente. Un sangrado incontrolable requiere evaluación y tratamiento profesional, posiblemente incluyendo suturas.
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¿Qué hacer si una herida no deja de sangrar?

El sangrado es una respuesta natural del cuerpo a una lesión. Sin embargo, cuando el sangrado persiste o es excesivo, puede ser preocupante. Es crucial tomar las medidas adecuadas para controlar el sangrado y prevenir complicaciones.

Pasos a seguir:

  1. Aplicar presión directa: Usa un paño limpio o venda para aplicar presión directa sobre la herida. Mantén la presión durante al menos 5 minutos, incluso si el sangrado inicialmente disminuye.

  2. Elevar la herida: Si es posible, eleva la parte del cuerpo lesionada por encima del nivel del corazón. Esto reduce el flujo sanguíneo al área y puede ayudar a detener el sangrado.

  3. Evitar tocar la herida: Tocar la herida puede introducir bacterias y empeorar el sangrado.

  4. Limpiar la herida: Si el sangrado se detiene, limpia suavemente la herida con agua y jabón. No uses peróxido de hidrógeno ni alcohol, ya que pueden dañar el tejido.

Cuándo buscar atención médica:

Busca atención médica urgente si:

  • El sangrado persiste a pesar de la presión directa durante 5 minutos.
  • La herida es profunda, extensa o implica una lesión grave (por ejemplo, un corte profundo, una herida punzante o una laceración).
  • El sangrado es abundante o pulsátil.
  • Hay signos de infección (enrojecimiento, hinchazón, pus).
  • La herida involucra una articulación o un nervio.
  • El sangrado impide el movimiento o causa dolor intenso.

Tratamiento profesional:

Un sangrado incontrolable requiere evaluación y tratamiento profesional. El médico puede:

  • Suturar la herida para cerrar los vasos sanguíneos dañados.
  • Usar otros métodos para detener el sangrado, como cauterización o grapas quirúrgicas.
  • Administrar medicamentos para ayudar a coagular la sangre.
  • Realizar una cirugía para controlar el sangrado si es necesario.

Recomendaciones adicionales:

  • Mantén la herida limpia y seca hasta que sane.
  • Cambia el vendaje con regularidad.
  • Evita la actividad extenuante hasta que la herida haya sanado.
  • Si tienes alguna inquietud o el sangrado empeora, consulta a un médico.

Recuerda que el sangrado continuo puede ser un signo de una lesión grave que requiere atención profesional inmediata. Siempre es mejor pecar de precavido y buscar atención médica si tienes dudas.