¿Qué significa 2.0 en lentes?

Descifrando el 2.0 en tus lentes: No se trata de una versión mejorada

A menudo, al explorar el mundo de las gafas y las lentes de contacto, nos encontramos con números y signos que pueden parecer un enigma. Uno de los más comunes es el “2.0”. ¿Significa que tenemos una versión 2.0 de la visión, como si se tratara de un software actualizado? La respuesta es no. El 2.0, o cualquier número similar que veas en tu prescripción, se refiere a las dioptrías, la unidad de medida que cuantifica el poder de refracción de una lente. No representa una “versión” de lente, sino la intensidad de la corrección que necesitas.

Es importante diferenciar este número de los signos “+” y “-” que lo pueden acompañar. Estos signos sí indican el tipo de lente necesaria y el defecto visual que corrigen:

• “+”: Lentes Convergentes (Hipermetropía). El signo “+” indica que necesitas lentes convergentes. Estas lentes son más gruesas en el centro y corrigen la hipermetropía, un defecto que dificulta la visión de cerca al enfocar las imágenes detrás de la retina. El “+” seguido de un número, como “+2.0”, indica la potencia de la lente convergente necesaria para traer ese punto de enfoque a la retina y permitir una visión nítida de cerca.

• “-“: Lentes Divergentes (Miopía). El signo “-” indica la necesidad de lentes divergentes. Estas lentes son más delgadas en el centro y corrigen la miopía, que dificulta la visión de lejos al enfocar las imágenes delante de la retina. Un “-2.0” significa que necesitas esa potencia de lente divergente para desplazar el punto de enfoque hacia atrás, sobre la retina, y corregir la miopía.

En ambos casos, el número que acompaña al signo (2.0 en nuestro ejemplo) indica la magnitud de la corrección en dioptrías. Cuanto mayor sea el número, mayor será la corrección necesaria. Por ejemplo, una persona con -3.0 dioptrías tiene una miopía más pronunciada que alguien con -1.0 dioptrías.

Por lo tanto, el “2.0” no es una versión de lente, sino la medida de su potencia de corrección. No indica una lente “mejor” o “peor”, sino la corrección específica que tus ojos necesitan. Siempre consulta a un oftalmólogo u optometrista para obtener una prescripción precisa y asegurarte de que tus lentes te proporcionen la mejor visión posible. No te automediques ni interpretes tu prescripción por tu cuenta, ya que una corrección inadecuada puede ser perjudicial para tu salud visual.