¿Cuáles dos piezas de evidencia apoyarían la idea de que Pangea alguna vez existió?

Pangea: Evidencias que respalda su existencia

La teoría de Pangea, que postula que todos los continentes de la Tierra alguna vez estuvieron unidos en una sola masa terrestre masiva, ha sido ampliamente aceptada por la comunidad científica. Dos piezas convincentes de evidencia respaldan esta teoría:

1. Disposición de los continentes actuales

Cuando se observan los continentes actuales en un mapa, es notable la similitud de sus costas en ciertos lugares. Por ejemplo, la costa este de América del Sur encaja perfectamente con la costa oeste de África. Además, las cordilleras de las montañas en diferentes continentes que tienen la misma edad y estructura geológica a menudo se alinean cuando los continentes se encajan como piezas de un rompecabezas.

2. Coincidencia de fósiles en continentes separados

El descubrimiento de fósiles de las mismas especies o similares en continentes ahora separados proporciona un fuerte apoyo para Pangea. Por ejemplo, se han encontrado fósiles de helechos Glossopteris en América del Sur, África, India, Australia y la Antártida. Estos hallazgos indican que estos continentes alguna vez estuvieron conectados, permitiendo que estas especies se extendieran por todo el supercontinente.

Además de estas dos pruebas principales, la similitud de las formaciones geológicas en diferentes continentes también respalda la teoría de Pangea. Por ejemplo, las rocas de la misma edad y composición se encuentran en regiones ahora separadas por océanos. Esta consistencia geológica sugiere que estas formaciones alguna vez estuvieron conectadas.

Estas pruebas combinadas proporcionan una base sólida para la teoría de Pangea. Demuestran que los continentes de la Tierra alguna vez formaron una masa terrestre unificada que se fragmentó a lo largo de milenios, dando lugar a la configuración continental actual.