¿Qué vino antes de Pangea?
Antes de Pangea, la Tierra experimentó varias configuraciones supercontinentales. Pannotia precedió a Pangea, seguida por la formación de Euramérica y, posteriormente, Gondwana, reflejando una evolución dinámica de la tectónica de placas a lo largo de millones de años.
Antes de la icónica Pangea, ese supercontinente que aglutinaba la mayor parte de la masa terrestre de nuestro planeta, la historia geológica de la Tierra nos revela una danza fascinante de continentes en constante movimiento. La idea de una Tierra estática es un espejismo; la realidad es un ballet geológico de separación y unión, de creación y destrucción de océanos y cordilleras. Pangea, lejos de ser el principio, fue un capítulo más en esta larga historia, precedida por otras configuraciones continentales igualmente imponentes.
Uno de los predecesores más notables de Pangea fue Pannotia, un supercontinente hipotético que existió hace aproximadamente entre 600 y 540 millones de años, a finales del Precámbrico. Su forma, similar a una “V”, abrazaba un océano interior, y su corta vida, geológicamente hablando, dio paso a su fragmentación en continentes más pequeños. La evidencia de su existencia, aunque debatida, se sustenta en datos paleomagnéticos y geológicos que sugieren una breve pero intensa unión continental.
Tras la desintegración de Pannotia, el escenario geológico se complicó, con la deriva de continentes y la formación de nuevas masas terrestres. Un actor crucial en este drama geológico fue Laurentia, un antiguo continente que comprendía gran parte de la actual Norteamérica y Groenlandia. Laurentia, junto con Báltica y Avalonia, colisionó para formar Euramérica (también conocido como Laurusia) durante el Devónico, hace aproximadamente 400 millones de años. Este continente, a su vez, jugó un papel fundamental en la posterior formación de Pangea.
Paralelamente a la formación de Euramérica, en el hemisferio sur se estaba gestando otro coloso: Gondwana. Este supercontinente, aún más extenso que Euramérica, agrupaba lo que hoy conocemos como Sudamérica, África, Antártida, Australia, India y la península arábiga. Gondwana persistió durante un largo periodo, incluso después de la fragmentación de Pannotia y la formación de Euramérica, convirtiéndose en una pieza clave en el rompecabezas que finalmente daría lugar a Pangea.
La historia de la formación de Pangea, por lo tanto, no es un evento aislado, sino la culminación de un largo proceso de deriva continental, colisiones y separaciones. Euramérica y Gondwana, junto con otros fragmentos continentales menores, finalmente convergieron hace aproximadamente 335 millones de años para formar el supercontinente que todos conocemos. Así, la historia de lo que vino antes de Pangea es una narrativa compleja y fascinante que ilustra la dinámica incesante de nuestro planeta, un recordatorio de que la Tierra está en constante evolución, un proceso que continúa hasta el día de hoy.
#Pangea#Pre Pangea:#SupercontinenteComentar la respuesta:
¡Gracias por tus comentarios! Tus comentarios son muy importantes para ayudarnos a mejorar nuestras respuestas en el futuro.