¿Qué le dijo pez a otro pez?

3 ver

Dos peces se cruzaron en el inmenso océano. Uno, con una burbuja temblorosa, miró al otro y, en un silencio solo roto por el rumor del agua, articuló un mensaje imperceptible: absolutamente nada. El otro pez, impasible, continuó su camino.

Comentarios 0 gustos

El Silencio del Abismo

Dos manchas plateadas se cruzaron en la inmensidad azul. Un destello fugaz, un encuentro casual en la vastedad del océano. Uno de ellos, con una burbuja temblorosa escapando de sus branquias, observó al otro. En sus ojos redondos, un destello, quizás una pregunta no formulada, una historia a punto de ser contada. Pero el silencio del abismo se impuso.

Ninguna palabra, ninguna señal vibró en las corrientes. Solo el rumor del agua, constante e indiferente, acompañó ese cruce de miradas. El pez, con su burbuja desvaneciéndose en la distancia, no pronunció sonido alguno. El otro, impasible, continuó su travesía solitaria, perdiéndose entre los corales y las sombras del fondo marino.

¿Qué mensaje se perdió en ese silencio? ¿Qué historia quedó sin contar? Quizás nada. O quizás, en la profundidad de ese cruce mudo, se transmitió la esencia misma de la existencia oceánica: la soledad compartida, la vastedad que los unía y a la vez los mantenía eternamente distantes. Un lenguaje silencioso, ancestral, tejido en el ir y venir de las mareas, comprensible solo para aquellos que habitan la inmensidad azul.