¿Qué es más saludable, la sal marina o la sal del Himalaya?

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La sal del Himalaya y la sal marina no presentan diferencias significativas en cuanto a beneficios para la salud. Ambas son equivalentes nutricionalmente a la sal común, y no existe evidencia científica que respalde la superioridad de una sobre la otra.
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Sal marina vs. sal del Himalaya: Desmontando los mitos sobre la salud

En el mundo culinario, la sal se ha convertido en un tema de debate constante, con innumerables afirmaciones sobre los beneficios para la salud de diferentes variedades. Dos tipos que a menudo se elogian por su supuesta superioridad son la sal marina y la sal del Himalaya. Sin embargo, ¿las afirmaciones que rodean a estas sales están respaldadas por evidencia científica?

Composición nutricional equivalente

Tanto la sal marina como la sal del Himalaya se componen principalmente de cloruro de sodio. Además, ambas contienen pequeñas cantidades de otros minerales, como potasio, magnesio y calcio. Sin embargo, la cantidad de estos minerales es insignificante y no proporciona ningún beneficio nutricional significativo.

Beneficios para la salud sin fundamento

Se ha afirmado que la sal marina es más saludable que la sal común debido a su menor contenido de yodo, un mineral esencial para la función tiroidea. Sin embargo, la cantidad de yodo en la sal marina es insignificante y no es suficiente para satisfacer las necesidades diarias.

En cuanto a la sal del Himalaya, se ha promocionado como una “superalimento” que contiene hasta 84 minerales. Si bien es cierto que contiene algunos minerales traza, la cantidad presente es demasiado pequeña para tener algún impacto notable en la salud.

Impacto en la presión arterial

Tanto la sal marina como la sal del Himalaya son fuentes de sodio, lo que puede elevar la presión arterial en personas sensibles a la sal. Por lo tanto, es importante consumir cualquier tipo de sal con moderación, independientemente de su origen.

Conclusión

Contrariamente a las afirmaciones populares, no existe evidencia científica que respalde la superioridad de la sal marina o la sal del Himalaya sobre la sal común. Ambas son equivalentes nutricionalmente y deben consumirse con moderación como fuente de sodio. Para quienes buscan agregar sabor a sus alimentos sin comprometer su salud, se recomienda utilizar hierbas, especias o cítricos como alternativas más saludables.